La nube es la cuestión… o no!
Hoy he vuelto a participar en la tertulia mañanera de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz en la que hemos tratado temas muy interesantes, pero lo que realmente ha sido una novedad es que por primera vez no he metido la pata y no me tengo que hacer un factcheck.
Bromas a parte (por cierto, podéis escuchar la tertulia aquí), hoy hemos tratado temas muy interesante, como la lista de los CEOs más influyentes a nivel mundial, los últimos resultados de Intel, y la segunda compra más grande de la historia del mundo de las tecnologías.
Quería centrar esta entrada en la compra de EMC (y VMware no se nos olvide) por parte de Dell, pero no puedo evitar añadir dos líneas sobre una casa a la que tengo mucho cariño después de estar tantos años allí, Intel.
Creo que los resultados de Intel por decirlo pronto y mal son muy apañados. Después de los últimos datos sobre la enésima muerte del mercado del PC que hemos visto últimamente, acompañados de los datos también bastante desastrosos del mercado de las tabletas, parecía lógico esperar unos resultados pésimos por parte de Intel. Sin embargo, son bastante apañados. Este mundo en la nube necesita de muchos servidores, e Intel vende la gran mayoría de los procesadores para la nube, lo cual le deja un interesantísimo margen que es sin duda lo que le está dando fuelle para afrontar esta transformación tan importante en la que están desde hace unos años, abandonando la dependencia del mundo PC y convirtiéndose en un fabricante de silicio en su máxima expresión pensando en el mundo del Internet de las Cosas que viene. Sin duda una tarea complicada, pero que de momento no va mal.
Pero volviendo a Dell y esa enorme compra que se anunció esta semana, veamos este gráfico de Business Insider:
La verdad es que BI tienen a bien no incluir la compra de AOL por parte de Time Warner en este grupo por considerar que no era una compra puramente tecnológica. Esa compra por $162b estaría en lo más alto de esta lista.
Antes de reflexionar un poco sobre esta compra, la verdad es que llama la atención que la gran mayoría de las mayores compras dentro del mundo de la tecnología han sido un desastre. Incluso si obviamos la susodicha compra de AOL que ya en sí misma encarna el significado de la palabra desastre, el resto de la lista no son mucho mejores ejemplos.
Quitando Skype y Whatsapp que todavía están por ver, el resto no se pueden considerar tremendos éxitos. Y es que se habla mucho de la burbuja en la valoración de las startups (y veremos Skype y Whatsapp), ¿pero qué pasa con las valoraciones de las empresas maduras que están en esta lista?
Porque quitando las citadas Skype y Whatsapp (siendo generosos con Skype), ninguna de las compradas está cerca de ser una startup, más bien al contrario, son empresas muy maduras compradas por empresas muy maduras.
Y aquí parece que está el problema, y dónde se puede trazar el paralelismo con Dell y EMC, que cuando una empresa madura mira a otra empresa madura para intentar «rejuvenecer» ganando capacidades para ir a otro mercado y buscar sinergias, las valoraciones se disparan.
Y es normal, las empresas compradas en esa lista eran empresas a las que no les iba mal. Tenían cuentas sólidas, buenas cuotas de mercado… pero eran maduras, muy maduras. Pero claro, se junta el hambre con las ganas de comer, una empresa madura, con dinero, que quiere comprar a otra, que aunque tiene un futuro muy oscuro, en el momento actual sale bien en la foto. Resultado, valoraciones que a posteriori dan risa.
Y ahora centrándonos en el caso de Dell, hay dos cosas que me llaman mucho la atención. Primero, la jugada de Michael Dell que volvió a la casa a lo Steve Jobs como gran salvador y lo primero que hizo fue sacar a la empresa de la bolsa para no tener inversores pesados que le molestaran para tomar decisiones. Algo que cada vez es más habitual en EEUU por cierto, y por otra parte muy anti-intuitivo ya que es una moda que están copiando a las corporaciones de los países emergentes.
Y por otro lado, aunque se habla mucho de esta compra como una forma de convertir a Dell, EMC y VMware en un nuevo competidor poderoso en el mundo del cloud, yo me pregunto si no será realmente lo contrario. Si el objetivo no es competir con Google y Amazon, sino con buscar los huecos que estos dejan.
Estamos en un momento en que ya es claro que los servicios en la nube han triunfado para el consumidor y la pequeña empresa. Ya no hay vuelta atrás. Pero también un momento en que las grandes empresas se están planteando muy en serio las ventajas y los peligros de la nube en sus operaciones.
Sin duda, todas se apoyan en servicios en la nube de alguna forma, pero no está tan claro que esos servicios en la nube los vayan a externalizar, ya que para muchos de ellos, son servicios críticos. De esa manera, muchas grandes empresas están optando por soluciones de nubes privadas, o como mucho, soluciones híbridas.
El concepto «nube» se ha convertido en un cajón de sastre en el que entra casi todo en el mundo IT moderno, así que cuando se dice que el objetivo de esta compra es fortalecer la presencia del nuevo grupo en el mundo de la nube, en realidad no se dice gran cosa.
Sin embargo, y es una opinión personal que no he visto en ningún otro sitio, creo que Dell ve ese fortalecimiento en el negocio de la nube concretamente en la parte del mercado que no va a migrar a los que podríamos llamar proveedores «tradicionales» de servicios en la nube, Amazon y Google. La parte del mercado centrada en grandes empresas que van a querer tener siempre sus servicios críticos dentro de la casa pero que van a necesitar las mismas tecnologías que se utilizan en la gran nube.
Así que mientras por todos lados se habla de intentar crear un serio competidor a Amazon y Google, en mi opinión, esa competencia no va a ser cara a cara y va a ser más por los flancos.
Veremos qué tal le sale la apuesta. Desde luego, es una apuesta muy seria contra lo que a priori parece la corriente.
@resbla