Segway ha muerto, larga vida a Segway
Tengo que pedir perdón por el chiste malo (y negro, por qué no decirlo, del título). Como sabéis, el fundador de Segway murió de una caída cuando iba montado en un Segway hace unos años. Sin embargo, el título no iba por ahí.
Hoy he vuelto a estar en la tertulia de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz, y como no podía ser de otra manera hemos hablado de los impresionantes resultados de Apple. Poco que decir aquí más que pensar en qué significa la cantidad de dinero que tienen y para qué lo van a hacer. También hablamos de Twitter, y de como sus últimos resultados y sobre todo la previsión que han dado, son bastante preocupantes y les obligará a tomar decisiones radicales.
Pero unos resultados que han pasado desapercibidos detrás de esos dos monstruos tecnológicos, y que vienen de una empresa que me interesa mucho, son los de Xiaomi. La empresa de tecnología china, a la que llaman la Apple China, han sido decepcionantes. Esperaban vender este año 100 millones de móviles, pero ya han reconocido que van a estar más alrededor de los 70 millones.
Pero más que los propios resultados, a mí me sigue interesando mucho la estrategia que está siguiendo Xiaomi. Más allá de las denuncias de plagio, en muchos casos sobre productos de Apple, que podría especularse que están detrás de la lentitud con la que Xiaomi se está expandiendo fuera de Asia, Xiaomi sí que está copiando la estrategia de Apple de generar un ecosistema muy cerrado alrededor de sus dispositivos.
Si las primeras decisiones fueron alrededor del sistema operativo y de la tienda de aplicaciones, después podemos ver esa estrategia en los productos que están lanzando y las compras que están haciendo. Mientras Apple se ha centrado en hacer un ecosistema tremendamente fuerte sobre todo anclado en el software y alrededor de iTunes, Xiaomi quiere hacerlo a través de «gadgets» y casi lo que podríamos denominar como el internet de las cosas (IoT), obviamente desde un punto de vista muy de consumo.
Y dentro de esta estrategia, Xiaomi anunció hace unos meses la compra de Segway. Con esto, termina una batalla legal que Segway tenía con Ninebot (empresa filial de Xiaomi dedicada a este negocio) por acusaciones de infringimiento de patentes por parte de ninebot. Y empieza la parte más interesante de todo esto.
Recuerdo muy vivamente cuando se lanzó Segway. En Intel se vivió como un pequeño fracaso, y quizá fue el despertar de la compañía para lo que iba a venir, en cuanto a que Segway no utilizaba absolutamente ninguna pieza de silicio que fabricaba Intel en aquel momento. Pero además fue muy interesante la campaña tipo teaser que se realizó en una época en la que no existía en término viral en Internet (en realidad Internet existía para poca gente).
Segway prometió una revolución del transporte. Aventuró que este invento redefiniría las ciudades y su planificación, y que el mundo no sería igual después de su lanzamiento. Efectivamente el mundo ha cambiado mucho, pero no se puede decir que Segway haya tenido mucho impacto. Después del lanzamiento y de que todo el mundo pensara, bueno, no es para tanto (en realidad la tecnología era alucinante en aquel momento). La cosa se paró mucho para Segway. El precio tan alto, y el hecho de que la mayoría de las ciudades se pusieran la tirita antes de la herida en cuanto a legislaciones para su uso, convirtió a Segway en ese cacharro que utilizan los turistas en el centro de las ciudades.
Pero me atrevo a predecir que eso está a punto de cambiar, y la compra de Xiaomi y el reciente lanzamiento de Ninebot Mini creo que anuncian ese cambio. Y me atrevo también a decir, que estos hoverboards serán el regalo de Navidad techy (para los que no tienen un drone claro)
En realidad, este lanzamiento es la culminación de mucha actividad e innovación en este mundo. Desde algunas startups americanas que han estado trabajando en productos más parecidos a un monopatín, hasta la cantidad de fabricantes chinos que se lanzaron a fabricar productos casi más cercanos a juguetes de este tipo.
En mi opinión, Ninebot Mini (y no lo he probado) es el encuentro entre la alta tecnología americana de Segway, y la fabricación en masa de China. Y esto, solo puede significar una cosa, que vamos a ver muchos de estos cacharros alrededor nuestro.
En realidad no creo que a Xiaomi le preocupe mucho la legislación que en el mundo occidental se ha hecho contra (sí, contra) este tipo de medios de transporte. Su mercado de momento es China. Y allí, ocurren cosas como que hay un porcentaje ENORME de motos eléctricas y que su concepto de acera es muy diferente al nuestro. Así que no hay que ser un gurú para saber que estos dispositivos tendrán un gran éxito.
Si tomamos el ejemplo de los drones, como dónde no podía ser de otra forma, la legislación ha ido muy por detrás de la tecnología, aquí va a pasar lo mismo. Y alguno dirá, bueno, ya hay legislación, y es muy restrictiva.
Cierto, sin embargo, un Ninebot Mini pesa más de tres veces menos que un Segway (y por lo tanto es mucho menos peligroso e intimidante), y al precio que van a estar este tipo de hoverboards, vamos a ver muchísimos más, así que no tardaremos mucho en ver presiones por parte de los usuarios para que se cambien las normativas.
Y a partir de aquí, la revolución que prometía Segway hace 25 años, empieza a ser más posible.
@resbla