Son los canales, estúpido
Hoy en jueves, un día poco habitual para el #techno-bits semanal, pero eso sí, como siempre, en el programa La Bolsa y la Vida de Luis Vicente Muñoz en Capital Radio. Podéis escucharlo a partir del minuto 19
La pasada semana se dio una casualidad de esas que nos demuestra que el destino tiene sentido del humor. Por un lado, la web, así como el resto de canales digitales, de INGDirect estuvo caído casi todo el día. Y por otro, el Banco Santander anunciaba un importante ERE, además del cierre de 450 oficinas.
Recapitulemos, por un lado, ING Direct es un banco que nació con la intención de ser prácticamente digital. Pensando en Christensen, un banco que utilizó una nueva tecnología, internet, para entrar por «abajo» en el mercado ofreciendo pocos productos pero muy competitivos, para poco a poco ir completando su cartera de productos. En realidad, aunque ahora ya tienen algunas oficinas físicas, el principal contacto físico con sus clientes ha sido principalmente a través de los cajeros automáticos de terceros. Así que sin duda, ING es lo más parecido a un banco 100% digital.
Y por otro lado el Santander, un banco tradicional, con un gran número de sucursales en todo el mundo, que como todo banco en la actualidad está embarcado en un proceso de digitalización. De hecho, muy pocos días antes había anunciado la creación de un «consejo de sabios» para señalar el camino a seguir en esta materia.
No se sabe si por recomendación de ese consejo, pero la realidad es que el mismo día que a ING se le caía la web, el Santander anunciaba ese duro ajuste de empleados y sucursales. Así que ya se sabe eso de que la hierba siempre parece más verde al otro lado de la valla, pero sin duda al menos ese día, ING desearía haber tenido más sucursales, y el Santander no tener casi ninguna.
Ya hemos hablado aquí de que este año puede ser el año del fintech. No hay semana que no se anuncie un movimiento entre los jugadores tradicionales en este ámbito, bien un nuevo fondo, bien una nueva adquisición. Y sin duda, todos estamos un poco deslumbrados con tecnologías como blockchain, que tienen sin duda el potencial de tener un profundo impacto en nuestro mundo.
Sin embargo, por mucho que nos guste la tecnología, y nos sorprendan los últimos avances en fintech, lo que demuestra esta historia de estos dos bancos, es que esto no va de tecnología, esto va de canales.
La tecnología ha creado nuevos canales (digitales por ejemplo) y está transformando los tradicionales. Ahora estamos en el momento en el que, no sólo en banca por cierto, estamos intentando ver como más que tener canales separados, los integramos para que sean un «continuo», eso que se llama ahora omnicanalidad.
Pero esto obviamente es sólo una estación más. Después de la omnicanalidad vendrán más cosas, y todas a lomos de nuevas tecnologías. Pero recuerden, no es la tecnología, ¡son los canales!
@resbla