Solo puede quedar uno

Ya estamos de vuelta en este nuevo curso, y por supuesto, también estamos de vuelta con el techno-bits semanal en Capital Radio con Luis Vicene Muñoz. Y este primer techno-bits podéis escucharlo a partir del minuto 25:

Una de las noticias más interesantes en el mundo de las startups en las últimas semanas han sido los últimos resultados de Uber. En realidad, no se puede hablar de resultados oficiales al uso, ya que Uber es una compañía privada en el sentido americano, es decir, no cotiza en bolsa y por lo tanto no tiene la obligación de presentar resultados públicamente ni seguir las normas de contabilidad de la SEC. Esto por cierto, es algo cada vez más común en EEUU. Ante la facilidad para encontrar financiación a través de fondos de capital riesgo, muchas empresas deciden no salir a bolsa, o incluso, salirse de ella, como hizo Dell no hace mucho cuando Michael Dell se volvió a hacer cargo de la compañía.

Hablábamos de los últimos resultados de Uber, y han sido impresionantes… por lo malos. Uber ha reconocido que en la primera mitad del 2016 ha perdido la friolera de 1200 millones de dólares. Nada mal, superaran con creces el récord conocido de pérdidas anuales por parte de una startup. Ese anterior récord lo tenía Amazon, conocida por perder mucho dinero durante mucho tiempo. En el año 2000 perdieron la también impresionante cifra de 1400 millones. Pero ojo, no sabemos las cifras exactas ni completas de Uber ya que como hemos dicho, no las publican, pero el año pasado en los tres primeros trimestres perdieron 1700 millones de dólares, y por comparar el mismo período, a estas alturas de año, Uber ya había perdido alrededor de 1000 millones de dólares. Así que tiene toda la pinta de que en el 2016 establecerán un nuevo récord mundial.

A modo de curiosidad, si ampliamos el foco y miramos la tabla de las mayores pérdidas empresariales anuales, ni siquiera con estos impresionantes números, consiguen entrar en ese «selecto» ranking.

mayores pérdidas anuales

Pero volvamos a Uber. Primero, no olvidemos que Uber es la startup más valorada del mundo, con la friolera de 62500 millones de dólares de valoración. Hasta ahora, han levantado 16500 millones de dólares de inversión, pero sobre todo, no hay que olvidar que sin duda, este mercado cumplirá la famosa ley de los negocios de internet de que los ganadores se lo llevan todo. Es decir, sólo puede quedar uno.

Como Amazon anteriormente, u como Google incluso antes, la batalla por ser el ganador es cruenta y sobre todo cara. Amazon estuvo más de una década perdiendo dinero, pero en el proceso fue eliminando competidores hasta conseguir la posición dominante que tiene ahora en el comercio electrónico mundial y que ahora está utilizando para entrar en otros sectores. Así que Uber y sus inversores tienen la estrategia clara, y saben que no será barato.

En esa reunión en la que compartieron estos resultados con sus inversores, parece ser que se entró en detalles sobre los mismos. Como no puede ser de otra forma, esas cifras se explican con problemas tanto del lado de los ingresos, como de los gastos.

Uber lleva desde su inicio metido en una importante guerra de precios con sus principales competidores. Por un lado, su competidor Lyft que también está ya dando signos de desgaste. Pero Uber ha tenido un competidor aún más poderoso, Didi Chuxing, que ha sido aún más agresivo en China, un mercado en el que Uber planeó crecer rápidamente.

Del lado de los gastos, las cuotas que paga Uber a sus conductores también han subido rápidamente. Igual que en precios, la guerra de cuotas entre las tres empresas ha sido muy intensa. Y según lo que se dijo en esa call, la situación en China ha sido especialmente complicada para Uber. Parece ser, que sólo en China Uber perdió mil millones de dólares en los primeros seis meses del año.

Así que con este escenario, lo que está haciendo Uber es bastante obvio.

Por un lado, ha llegado a un acuerdo con Didi Chuxing por el que Uber básicamente declara perdida la batalla de China. Didi compra las operaciones de Uber en China y bajo el acuerdo Uber se convierte en un accionista importante de Didi.

Y por el otro lado, viendo que los conductores son muy caros y dan problemas (dicho con cierta sorna), pues han decidido acelerar su desaparición. Por eso han invertido casi 700 millones de dólares en Otto, una empresa que está desarrollando camiones autónomos.

Todo esto está generando una situación muy complicada con uno de sus principales inversores, Google. Hace poco el consejero que Google mantenía en Uber dejó su puesto al considerarlo incompatible con su posición en Google en relación con las investigaciones en coches autónomos.

Veremos en qué queda todo esto, pero sin duda será apasionante ver como evoluciona, y como no podía ser de otra forma, ver como el mundo de los coches autónomos y de las aplicaciones de transporte urbano, se acercan a toda velocidad… lo que por otra parte abre el melón a que entren nuevos jugadores en este mundo

@resbla

 

 

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