De ocupaciones, cerraduras y digitalización
Llevamos un verano en el que uno de los temas que más ha estado en las noticias, más allá de la política, ha sido el de las ocupaciones. Ocupaciones con C y no K, puesto que se trata de ocupaciones mafiosas a diferencia de las okupaciones con connotaciones más políticas. Hemos visto recientemente noticias como esta, programas de televisión sobre el tema, y noticias tan rocambolescas como esta. Pero no se crean, la realidad es aún peor. Lo he vivido muy de cerca.
Pues esto empuja el #techno-bits de hoy que se ha podido escuchar en el programa de Luis Vicente Muñoz en Capital Radio a partir del minuto 28:
Muy recientemente, han ocupado una casa muy cerca de la nuestra que estaba en venta desde hacía tiempo. En ese momento, nosotros nos estábamos mudando, así que nuestra casa también estaba vacía, así que imagínense la angustia. Pero esta fue en aumento según fue evolucionando la cosa.
Por un lado, los ocupas eran parte de una familia que se había especializado en ocupaciones de casas de bancos. Resulta que los bancos, una vez la casa estaba ocupada y para evitar males mayores, les daban un contrato de alquiler legal gratis, les pagaban los suministros y por si fuera poco, les pagan una mensualidad en concepto de «seguridad». Resulta que así, esta mafia tenía del orden de 20 casas en el barrio.
Así que cuando se enteraron que la casa no era propiedad de un banco, y con la intermediación de alguien cercano a la familia, decidieron abandonar la casa previo pago de una cantidad y el compromiso de 6 meses de pagos en concepto de «seguridad».
Ante esta situación, hablé tanto con la Policia Nacional como con la Municipal para entender bien la situación y ver qué se podía hacer en estos casos. La respuesta es que bien poco. Una vez entran en la casa y cambian la cerradura, una vez denunciado, la Policía sólo puede entrar con una orden judicial, y eso es un proceso me dijeron, que tarda unos dos años.
Así que la propia Policía me dijo (algo que luego he escuchado a un abogado) que la mejor opción era meterse en tu casa, a ser posible con algo que demuestre la propiedad, y una vez dentro llamar a la policía denunciando un robo en tu casa, todo esto por supuesto sin denunciar la ocupación, ya que entonces el culpable serías tú.
Resulta además, que estas mafias se han especializado en abrir puertas rápidamente con poca violencia para cambiar rápidamente la cerradura y ante la consecuente denuncia y visita de la policía, puedan argumentar que ellos viven allí. La técnica que suelen utilizar es la del bumping, que se puede ver bien en este vídeo. Y ojo, este método también funciona con cerraduras más modernas a la del vídeo.
Así que lo que ahora está de moda son las cerraduras anti-bumpig, por supuesto diseñadas para evitar que en cuestión de segundos te abran la puerta de una forma tan sencilla. Sin embargo, como he estado hablando mucho con varios cerrajeros últimamente, no me llevó mucho tiempo que me contaran que en realidad, también hay formas de abrir este tipo de cerraduras relativamente rápido y sin mucha violencia contra la puerta, y textualmente uno me dijo, Youtube es el mejor profesor para esto (como para muchas otras cosas pensé yo). Y efectivamente una rápida búsqueda os dará vídeos de gente que abre rápidamente también este tipo de cerraduras.
El último cerrajero con el que he hablado de esto, se dedica mucho a los desalojos judiciales y se enfrentaba constantemente a todo tipo de cerraduras. Me contó métodos más o menos agresivos para la apertura de todo tipo de cerraduras. Al final de la conversación tuve que preguntarle, y tú, ¿qué cerradura tienes en casa?
Con una sonrisa de oreja a oreja me sacó el móvil y me enseñó una app. La mía no tiene cerradura mecánica, es electrónica, y la abro con el móvil. Esto no hay cerrajero que lo abra. Para mí pensé, cerrajero quizá no, pero seguro que hay unos cuantos hackers por ahí que la abrirían sin problemas y con cero violencia. Cuestión de tiempo que las mafias de mi ex-barrio empiecen a aprender a programar.
@resbla