En distribución, unos cardan la lana…
La distribución es el gran desconocido para el gran público. Como no puede ser de otra forma, las marcas que llegan al consumidor copan el interés del gran público y de los medios de comunicación. Pero para que esos productos tan maravillosos lleguen a las manos de los usuarios, hacen falta cadenas de distribución y canales, de empresas y modelos de negocio menos sexies, pero que en sí mismas son grandísimas empresas. De esas empresas hablamos hoy en el #techno-bits semanal en Capital Radio con Luis Vicente Muñoz
Vamos a centrarnos en el canal de distribución que conozco mejor, el tecnológico. Aunque hago un inciso, algunos de ellos tienen patas muy importantes en otros sectores, de hecho el mayor distribuidor del mundo de libros es parte del grupo propietario del mayor distribución de IT, el cuál vivió una historia muy interesante hace años, cuando Amazon era todavía un librero, aunque me la guardo para otro día…
Volvamos a los distribuidores de electrónica. A este tipo de empresas se les suele llamar de una forma un poco despectiva, «movedores de cajas». En realidad, son los andamios que sujetan el circo del mercado de la tecnología.
Y tienen un negocio que parece sencillo, mover muchas cajas lo más rápidamente posible lo más barato posible. Y eso amigos, es muy difícil. Además, estos modelos de negocio asustan al más pintado. Ahora que veo muchas startups tanto del lado de los propios emprendedores, tanto como del lado del inversor, sólo puedo imaginarme las carcajadas que se echarían algunos inversores ante sus datos financieros.
Cojamos los datos de Ingram Micro, el número 1 a nivel mundial. El año pasado IM facturó la nada despreciable cifra de 46500 millones de dólares, como referencia, Intel facturó 55300. Pero hay una pequeña diferencia en el margen, el beneficio neto de Ingram fue 267 millones, es decir, el margen neto fue de menos de un 0,6%. Y no es que fuera un mal año, de hecho fue bueno, pero a diferencia con otras industrias, ellos están más que acostumbrados a moverse en ese rango . Ingram Micro, como el resto de los mayoristas, son capaces de manejar negocios de miles de millones con márgenes bajísimos y mantenerlos durante muchos años. Algo verdaderamente notable.
Y llevan así muchos años, pero como no podía ser de otra manera, esta industria está cambiando muy rápidamente. En un principio, el boom del comercio electrónico fue en principio unas buenísimas noticias para ellos. Para la gran mayoría de etailers, los mayoristas hicieron la mayoría del trabajo «sucio». Son sus almacenes virtuales, les hacen el «picking», y hasta toda la logística de entrega. De hecho, al final llegan hasta a empaquetar con la marca del etailer para que todo parezca que viene de ellos. Todo esto requiere un nivel de integración tecnológica que sólo entienden los que lo han hecho.
Pero claro, el mundo sería perfecto si no hubiera un etailer con aspiraciones de conseguir la «dominación mundial», ese no es otro que Amazon. En ese plan, Amazon se ha integrado hacia arriba y hacia abajo, convirtiéndose entre otras cosas en un monstruo de la logística en sí mismo. No creo que en total, pero estoy casi seguro de que si comparásemos los almacenes en los países donde Amazon opera, Amazon tiene bastantes más almacenes que Ingram.
Para complicar el escenario, la consolidación que está habiendo de fabricantes de electrónica en general, más el cambio tan importante que ha sufrido la industria con el peso que ha cogido China, ha también tenido un impacto muy importante en sus negocios.
Un último dato, en la última lista Fortune 500, hay hasta 5 mayoristas de tecnología, en orden de tamaño, Ingram, Techdata, Avnet, Arrow y Synnex.
Pero dentro de lo poco sexy a priori que puede ser este sector, están ocurriendo bastantes cosas.
La primera es que todos están intentando reinventarse y especializarse. Algunos están saltando a los servicios digitales. Sin ir más lejos, Ingram está revendiendo servicios de AWS (Amazon Web Services). Algunos otros están montando sus propias infraestructuras y sueñan con un futuro de vender servicios digitales.
En cambio otros, ven su futuro pegado al mundo de IoT. Apuestan por la venta de componentes y consideran que ahí estará su negocio en el futuro.
Y todo esto se está reflejando en las últimas noticias del sector. Por un lado, un grupo chino, HNA lanzó una oferta de compra por Ingram Micro hace unos meses por 6000 millones de dólares que parece que por fin se cerrará y creará un verdadero monstruo de la distribución mundial.
Y hace un par de semanas, se anunció la compra por parte de Techdata de la división de Avnet que se dedica a la venta de productos IT en una operación valorada en unos 3000 millones de dólares. Por un lado Techdata refuerza su posición en toda la parte IT, aumentando su cartera de fabricantes y aumentando su presencia internacional.
Y Avnet, se retira de la batalla del IT, y utilizarán el dinero para reforzar su posición en un segmento en el que son líderes, el de la distribución de componentes electrónicos. Sin embargo, el objetivo es el IoT. En ese futuro que parece lleno de sensores y demás dispositivos conectados, Avnet quiere tener un papel central.
Así que la próxima vez que os compréis un dispositivo de vuestra marca favorita, pensad que ha habido una larga cadena de distribución en la que hay verdaderos empresones con unos modelos de negocio bastante más complejos de lo que parece a primera vista.
@resbla