La comunicación en la Nueva Política (#claroquesiguapi style)
Publico esto justo antes del Día de los Santos Inocentes para asegurarme de que se toma en serio esta entrada. Sabéis que en este blog hablo mucho de hablar en público, y aunque casi siempre me refiero a un formato de charla o presentación, hablar en los medios de comunicación no es más que una manera más de hablar en público, con algunas normas especiales debido al propio formato, pero que en general, sigue las reglas básicas de la oratoria.
Eso sí, es algo de lo que no había hablado todavía en este blog, cosa que cambia hoy, justo un 27 de diciembre, y lo repito, porque no es broma lo que viene a continuación.
A nadie se le escapa la neolengua que nos llega de los políticos a través de los medios de comunicación. Esa neolengua contiene ciertas figuras retóricas totalmente propias y que diferencia el politiqués (si se me permite la expresión), del idioma que hablamos el resto de los mortales. Eufemismos grotescos, repeticiones infinitas y las propias de la tan abusada corrección política.
Utilizo muchos de estos ejemplos en mis talleres de oratoria, normalmente como cosas a evitar. Y hasta ahora, siempre había utilizado ejemplos de la Vieja Política. Eso sí, siempre de ambos lados para que nadie se ofendiera.
Y es que la Nueva Política, siempre nos prometió una gran cercanía a la gente, que pasaba por supuesto por un lenguaje más llano y sencillo que todo el mundo entendiera, muy lejos del barroquismo lleno de tecnicismos y jerga de la Vieja Política.
Pero hoy, en dos medios de comunicación diferentes, y con la diferencia de pocos minutos, dos representantes (supongo que tendría que decir representantas) de la Nueva Política, nos han dado un ejemplo de como la neolengua politiqués, se está modernizando también con la llegada de aires nuevos.
Pongamos primero un corte de esta mañana en Ser Madrid, en la que 4 representantes (otra vez, representantas) políticos de los 4 partidos representados en el Ayuntamiento de Madrid, hablaban sobre los presupuestos municipales de este año. Atentos al corte, concretamente en el minuto 24:
Si escucháis atentamente, después de la intervención de la representante (representanta, es que no me acostumbro) del Partido Socialista, la representante de Podemos le contesta, y cito, abro comillas… «guay»
No sé a cuál de las dos acepciones de la palabra guay se refiere Rita Maestre, ya que curiosamente la palabra guay, tiene dos acepciones totalmente contrapuestas en la RAE, lo cual no es baladí. ¿Está diciendo la representante de Podemos que la intervención de la representante del Partido Socialista le ha parecido un desastre y un contratiempo? O muy al contrario, le ha parecido estupendo. Difícil saberlo, aunque nadie dudará del lenguaje llano y cercano de la portavoz.
Unos minutos más tarde, otra representante de la Nueva Política, Irene Montero, esta vez en la Sexta, hacía estas declaraciones. He cortado el momento en concreto que nos interesa.
Efectivamente amigos, Irene nos habla de militantes y militantas…
Una rápida búsqueda en la RAE nos confirma que no, que militanta no está aceptado por la RAE, pero Google nos descubre que el término ya fue utilizado anteriormente, Teresa Jiménez, por supuesto política, ya lo utilizó hace años, así que podemos suponer que esto es otro ejemplo de lo vivo del lenguaje que va siempre por delante de las normas de la RAE, y por supuesto, de como la Nueva Política se presenta más cercana a todos nosotros a través de un lenguaje más de la calle.
Mientras tanto, yo personalmente no recomiendo este estilo #claroquesíguapi en una comunicación medianamente profesional… si me apuras, ni para conversaciones con los amigos, aunque claro, yo ya soy bastante viejuno.
Actualización: Una amable lectora me ha llamado la atención sobre el video de Irene Montero. Me dice que en realidad no dice militantes, sino «las militantes». Escuchándolo con más atención parece efectivamente que tiene razón. Ahora la pregunta sería si hace falta decir «los militantes y las militantes». Juzguen ustedes mismos.
@resbla
Si Irene Montero no dijo «las militantas», y el «guay» de Rita Maestre no llega ni a leve susurro… de qué iba el artículo?
Ah claro, de Podemos
Lo primero es agradecerte el comentario, aunque tengo que decirte que no, que el artículo no va de Podemos…
Rita Maestre dice guay, susurrando o no, como respuesta a una conversación sobre los presupuestos de la ciudad de Madrid entre representantes de los principales partidos políticos. Que te parezca correcto o no, o que el nivel de voz sea un atenuante, lo dejo a la opinión de cada uno. La mía, es que no lo recomendaría hacer, pero lo mismo que copiar el estilo de comunicación de Rajoy, o el de Sánchez (ejemplos que utilizo en los talleres a los que me refiero)
Sobre Irene Montero, me parece estupendo que te parezca bien decir «los militantes y las militantes». Personalmente, me parece una repetición inútil y molesta, que más que hacer de su estilo fresco y cercano a como habla la gente en la calle, lo recarga, ralentiza y suena «politiques»
Saludos!
@resbla