El oro detrás del bitcoin, blockchain

Con lo que está ocurriendo con la cotización del Bitcoin, cualquier cosa que se diga caduca en cuestión de horas. Y eso ha pasado en parte con el techno-bits de esta semana, que ha envejecido muy rápido. En todo caso, lo importante no es el bitcoin, es blockchain, y ahora hablaremos de eso.

Ya sabéis que el techno-bits es un espacio semanal de tecnología e innovación en Capital Radio en el programa de Luis Vicente Muñoz. El de esta semana podéis escucharlo aquí:

 

Decía que se había quedado un poco anticuada en cuestión de horas. Si cuando hablábamos de ello, el bitcoin estaba ya en récord de cotización por encima de los 1400$, según escribo esto, el bitcoin está disparado por encima de los 1600$, con un crecimiento diario de un 4.5%

Crecimiento insignificante si lo comparamos con el anual, un 244%… Para que digan que no hay inversiones rentables hoy en día.

Para los que no conozcáis los bitcoins, es un tipo de criptomoneda, que a diferencia de las monedas tradicionales, no está respaldada por ningún banco central, y que tiene dos características muy peculiares.

La primera es que como no la emite ningún banco central, no hay ningún regulador que gestione la oferta de bitcoins. Para generarlas, se estableció un proceso (por unos desarrolladores anónimos), por el que los bitcoins se «minan». A través de resolver problemas matemáticos con ordenadores que se van complicando cada vez que se consigue un bitcoin, la masa monetaria de bitcoins va aumentando, y lo hace de una forma casi lineal.

La otra curiosidad es que al ser virtual alguien tiene que hacer de «registro de propiedad» de los bitcoins. Es decir, algo o alguien tiene que certificar la propiedad y las transacciones de bitcoins. Ese algo, es una tecnología interesantísima y el verdadero protagonista de este post, blockchain.

Blockchain es literalmente un libro de registro público, distribuido en internet, y que en el caso de las bitcoins, lleva la contabilidad y el registro de todas las bitcoins producidas y de quien es su propietario actual. De esta forma, cada vez que se mina un bitcoin, todas las copias del blockchain que existen en internet al respecto registran la propiedad de quien lo ha conseguido, y a partir de ahí, se sigue el rastro cada vez que hay una transacción.

Esto tiene ciertos problemas que con el tiempo se van haciendo mayores, como es el tamaño del propio registro y la rapidez con la que se sincronizan las copias, pero eso se escapa del objeto de este post.

Viendo como se genera la oferta, y que crece de forma estable, está claro que el precio actual de bitcoin está disparado porque su demanda está disparada. Las continuas noticias de que varios países están aceptando bitcoins como medio de pago oficial, que la SEC está apunto de aprobar fondos de inversión cotizados que incluyan bitcoins, y el aumento continuo de su uso internacionalmente, explican lo que está pasando con su precio.

En todo caso yo quería centrar el foco en blockchain, que es lo que me parece más interesante y con un potencial mayor de disrupción en sectores que van más allá que el estrictamente fintech.

Decíamos que el paralelismo más cercano en el mundo analógico de blockchain es el registro de la propiedad, en realidad propiedad de cualquier cosa. Con blockchain tenemos un sistema distribuido y abierto (en la medida que queramos) en el que se guarda la información referente, quién, qué, cuándo y se va actualizando a medida esa «cosa» va pasando a otras manos.

Al ser un sistema distribuido, cuando se va a producir una transacción y queremos certificar el propietario actual para saber si de verdad puede vender o traspasar esa «cosa», no vamos a una ventanilla única (sea digital o analógica) a preguntarlo, sino que preguntamos a la nube si eso es así.

Es obvio porqué blockchain empezó con las criptomonedas y concretamente con Bitcoin, pero también es obvio que las aplicaciones son enormes fuera de este ámbito.

En principio, cualquier ámbito dónde haya que gestionar muchísimas «cosas» de muchísimos propietarios y el cambio de manos de ellos sería un lugar perfecto para la aplicación de blockchain.

Por eso no es extraño que Maersk (una de las mayores navieras del mundo) se haya aliado con IBM para investigar la aplicación de blockchain a su negocio de transporte de mercancías.

Tampoco es extraño que uno de los sectores más activos fuera del fintech en cuanto al uso de blockchain sea el de gestión documental. Blockchain puede ser una revolución para la gestión de los documentos, sobre todo desde un punto de vista de seguridad. Seguir el rastro de un documento digital ha sido siempre muy complicado, tener una herramienta sencilla y robusta como blockchain, es un verdadero sueño para esa industria.

Otra aplicación que ya está en marcha en pequeñas comunidades de Australia y EEUU, es la de la gestión de la propiedad de la energía producida por pequeños productores, sobre todo, autoconsumidores de electricidad. Gestionar los KWh que un pequeño productor inyecta a la red cuando le sobran porque no los consume, es complicado actualmente. Hay mucha gente que piensa que blockchain puede ser la solución, igual que se registra un bitcoin cuando se mina, se registra un kwh cuando se inyecta a la red y cuando se consume se hace la liquidación.

Pero además, y aquí viene una parte muy interesante, claramente blockchain podría disrumpir a los que actualmente se dedican a dar fe de la propiedad de las cosas. Que principalmente son las Administraciones Públicas. No hay que ser muy innovador para pensar que podríamos sustituir los diferentes registros de propiedad por un sistema basado en blockchain, haciéndolo sin duda, mucho más ágil.

Algunos países emergentes que no tienen en la actualidad registros de la propiedad, jugaron con el concepto de saltar directamente a registros con blockchain. Algunos como Georgia, han avanzado bastante en esos proyectos, pero parece probable que el primero que lo consiga de verdad sea Suecia.

Pensando en que hay una gran parte de las AAPP dedicadas a la gestión de documentación, propiedad y similares, encontramos que blockchain es probablemente la primera tecnología con el potencial de disrumpir de arriba a abajo las AAPPs, no sólo a nivel del trabajo de los funcionarios, sino también a que puede llegar a vaciarla de contenido. Si existe un sistema más eficiente, barato y hasta confiable para certificar y mantener los títulos de propiedad sobre un inmueble por ejemplo, ¿para qué deberíamos seguir manteniendo los registros de la propiedad?

Una pregunta que no está encima de la mesa, pero que puede que lo esté en la próxima década. Quizá habría que ir pensando en la respuesta…

@resbla

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