La disrupción siempre viene de donde menos te la esperas
Cuando pensábamos que la burbuja de los ICOs había explotado, Telegram anuncia que lleva comprometidos más de 850 millones de dólares para la suya, y que además, probablemente vaya hasta los 1250 millones a una valoración de 2000 millones.
Aunque juzgar la racionalidad de todo esto es difícil, y aún más asegurar que Telegram será quien disrumpa definitivamente el mercado de retail financiero dejando a todas las fintech B2C con la miel en los labios, quizá los inversores (y los hay institucionales muy importantes en esa ICO) están comprando billetes de lotería esperando ganar un premio muy gordo.
De eso hablamos en este #techno-bits esta semana en Capital Radio y con Luis Vicente Muñoz:
Los Initial Coin Offering (ICO) son una forma de crowdfunding en la que los inversores reciben a cambio de su dinero alguna criptomoneda, en muchos casos, una nueva asociada al proyecto. Se parecen a una oferta pública de venta de acciones (OPV) pero en casi ningún caso los inversores en las ICOs reciben acciones.
Esto tiene por un lado ciertas ventajas, es más fácil internacionalizar la ronda y llegar a muchos inversores, y en el caso en el que todo fuera (muy) bien, la liquidez de la inversión sería mayor. Sin embargo, ha abierto muchísimo la puerta a que se lanzaran muchas ICOs que si no eran directamente un fraude, lo bordeaban.
Por si fuera poco, muchos gobiernos han empezado a tomar cartas en el asunto y se han empezado a equiparar los trámites a los de otras formas de inversión lo cual, lo cual en conjunto, ha terminado de desinflar la burbuja.
Sin embargo, Telegram ha sorprendido a todos cuando la semana pasada en la documentación que entregó a la SEC americana en preparación para su ICO desveló una suscripción de ya 850 millones de dólares y que mostraban su deseo de llegar a los más de 1200 millones de dólares.
Telegram es una aplicación de mensajería instantánea que quiso diferenciarse desde el principio de whatsapp en la seguridad y confidencialidad de los mensajes que transitan por ella. Algunas de las características iniciales de Telegram han sido incorporadas también por whatsapp ya, pero sigue siendo la aplicación favorita de los preocupados por la seguridad de sus mensajes, y sobre todo, en zonas de influencia rusa (lugar de donde proceden los fundadores.)
Llama mucho la atención la increíble demanda por esta ICO, sobre todo teniendo en cuenta que sus fundadores no están cediendo ningún porcentaje del accionariado, pero también que su CEO repite constantemente que su principal objetivo no es hacer Telegram rentable.
Hay que tener en cuenta que las operaciones de Telegram las han ido financiando sus dos fundadores y el dinero que van a sacar de esta ICO irá para financiar sus operaciones, y sobre todo, el desarrollo de nuevos servicios.
Y aquí está el billete de lotería para estos inversores de la ICO, Telegram quiere seguir los pasos de WeChat y conseguir lo que ellos consiguieron en China aquí en occidente.
Y es que WeChat, además de ser una aplicación omnipresente de mensajería en China, se ha convertido en una verdadera plataforma para multitud de aplicaciones, y sin duda la más interesante desde el punto de vista de los inversores (su dueña es Tescent la decimoprimera empresa del mundo por valor bursátil) son las relacionadas con pagos y demás servicios financieros al consumidor (B2C).
Es interesante la aventura que este periodista tuvo para pagar muchas cosas en un viaje a China sin WeChat. Desde Didi (el Uber chino) hasta en McDonald’s. Ni efectivo, ni tarjetas, ni nada que no fuera WeChat.
Así que es normal que los inversores crean que si hay alguien que puede replicar algo parecido en este lado del mundo, ese sea Telegram.
Como no podría ser de otra forma, el ICO está dirigido precisamente a desarrollar una plataforma que permita todo eso. Aplicaciones de terceros, contratos y transacciones basadas en blockchain, y por supuesto, una criptomoneda propia.
La visión que tiene Telegram es muy poderosa, y teniendo en cuenta la enorme base de usuarios que ya tienen, no es raro que estén siendo capaces de atraer tanto interés. Además, aunque no son los únicos que van a intentar algo parecido (la gente detrás de Matrix tiene una visión parecida y aún más distribuida), parece que los que siempre se mencionaban como disruptores para este mundo están a otras cosas.
Y sobre todo, el primero de la lista de los sospechosos habituales como potenciales disruptores de este mundo, facebook. Compraron Whatsapp que tenía el potencial de conseguir algo parecido, pero nunca lo desarrollaron en esa dirección porque querían que fuera facebook y su messenger el que se convirtiera en esa plataforma. Sin embargo, la dirección que ha tomado últimamente Zuckerberg, centrado en hacer de facebook un lugar mejor, es probable que haga que pierdan esta oportunidad.
Así que todo esto me lleva a una reflexión final que es el título de este post. Es muy difícil predecir quién será el que finalmente disrumpa un mercado, y lo es porque aunque sea relativamente sencillo adivinar con qué tecnología lo harán, es prácticamente imposible acertar con el modelo de negocio (y eso que es casi seguro que sea uno de plataforma).
Después de lo que llevamos hablando de fintech, que si Amazon, que si facebook, o Google, o Apple, que si los bancos aguantarán y evolucionarán, que si las startups de fintech, pero al final parece que serán esas «simples» apps de mensajes que nacieron para jubilar a los SMS las que se lleven el gato al agua. Ah, y no se olviden, será probablemente la primera disrupción tecnológica que ocurra primero en China desde hace siglos. Tiempos de cambio.
@resbla
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