La Inteligencia Artificial (aún) no es muy inteligente
Estos últimos días hemos visto noticias de esas que despiertan el ludita que llevamos dentro. Estamos en un momento en el que día sí y día también vemos noticias sobre el próximo puesto de trabajo que será sustituido por una máquina, sin embargo, la inteligencia artificial, aún, no es tan inteligente como parece, de hecho, en algunos casos es bastante tonta.
De eso hablamos en este #techno-bits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:
Empecemos por la ristra de noticias que asustan hasta al más creyente de la supremacía humana sobre la máquina. La primera, si a finales del año pasado un sistema de inteligencia artificial desarrollado por la empresa china iFlytek («personificado» en el robot de la foto) aprobó con nota el examen para la certificación de medicina en China, hace pocos días se anunció que había empezado a realizar las prácticas en un hospital de la provincia de Anhui.
Todavía un doctor (humano) tendrá que firmar las recetas de los medicamentos que recete el robot, pero es difícil no pensar que en poco tiempo y para medicina familiar ya no necesite esa supervisión.
También una empresa china, Baidu, demostró recientemente un traductor simultáneo portátil. El traductor en realidad está conectado a un sistema de inteligencia artificial y es capaz de traducir entre el chino, japonés e inglés con una precisión asombrosa. El traductor se lanzó en fase de pruebas en diversas agencias de viajes y aeropuertos de China, pero Baidu también anunció que a lo largo del año lo estará disponible en otros canales, así como para otros idiomas.
Y para rematar esta serie de noticias no aptas para luditas, Epic Games, de quien hablamos la semana pasada, presentó esta semana un impresionante humano digital. A pesar de la enorme capacidad de los ordenadores actuales, aún no se ha conseguido unas representaciones humanas digitales totalmente realistas. La cantidad de pequeños detalles en los gestos, y sobre todo en los ojos, han estado fuera del alcance de los ordenadores. Sin embargo, con Siren, una representación digital de una mujer con una capturadora de movimientos y corriendo en una versión del Unreal Engine, las diferencias con la realidad empiezan a ser ya casi inapreciables. Hay que tener en cuenta que además el renderizado se hace en tiempo real.
En este primer vídeo podéis ver la demo:
Y en este segundo, algunos detalles de la producción:
Así que en pocos días hemos visto como las máquinas acechan los trabajos de los médicos, los traductores y de hasta los actores.
¿Es el momento de coger las mazas y los martillos y liarnos a porrazos con robots y racks de servidores? Probablemente, aún no.
Porque también en los últimos días hemos visto unas cuantas noticias relacionadas con lo poco inteligente que (aún) es la inteligencia artificial.
Llevamos de hecho una racha mala para los vehículos autónomos con varios accidentes mortales. En el último, un Tesla tuvo un accidente en el que murió su «conductor». En realidad, el coche estaba en modo autónomo y el conductor no hizo caso a las señales de aviso del coche antes del accidente.
Sin embargo, otros usuarios de Tesla recorrieron el mismo tramo de la carretera del accidente y descubrieron algo bastante obvio, los coches no son capaces de seguir los carriles de la carretera si la pintura que los marca sobre el asfalto está desgastada o peor, cuando se ven varias líneas pintadas por obras.
Otro gigante tecnológico que ha tenido su ración de inteligencia artificial no tan inteligente ha sido Amazon. En un tuit muy divertido, una usuaria se quejaba amargamente de eso que todos hemos sufrido alguna vez, el ser perseguidos por anuncios y correos de la empresa ofertándonos un producto que ya hemos comprado. En este caso la usuaria había comprado un inodoro, y obviamente, no quería más.
Dear Amazon, I bought a toilet seat because I needed one. Necessity, not desire. I do not collect them. I am not a toilet seat addict. No matter how temptingly you email me, I’m not going to think, oh go on then, just one more toilet seat, I’ll treat myself.
— Jac Rayner (@GirlFromBlupo) 6 de abril de 2018
Pero en una pirueta que solo puede verse en twitter, otra usuaria contaba una experiencia similar, esta vez con una urna funeraria.
Had the same situation with my mother’s burial urn. For months after her death, I got messages from #Amazon saying, “If you liked THAT urn, you might also like THIS one!” 😝
— Rosiebita🌷 (@rosiebita) 6 de abril de 2018
Así que amigos luditas, aunque muchos de estos avances nos asusten, creo que aún no es el momento de dar rienda suelta a nuestra rabia contra las máquinas. La inteligencia artificial es aún son bastante tonta y todavía nos necesita.
@resbla