Musk, de visionario a loco en un verano
Empezamos un nuevo curso de #technobits en Capital Radio después de un verano que ha sido de todo menos tranquilo en el mundo de la tecnología. No nos hemos aburrido. De memoria, Apple se convierte en la primera empresa en llegar a un billón (trillón americano) de dólares de capitalización (aunque os recomiendo este artículo sobre empresas que valen o han valido aún más).
Hemos vivido un verano caliente con respecto a la Guerra del taxi contra Uber y demás servicios VTC aquí en España, pero esta es una Guerra Mundial en toda regla, en Nueva York ha limitado el número de licencias para empresas como Uber y Lyft en sus calles.
Magic Leap, sin duda uno de los mayores hypes de los últimos años (ha levantado más de 2000 millones de dólares antes de lanzar un sólo producto), finalmente lanzó su esperado sistema de realidad mixta. Y después del hype durante tantos años, es difícil no decir que el producto que han lanzado es decepcionante. Creo que este vídeo en el que se comparan un vídeo con el que Magic Leap generó hype con una demo real del producto actual habla por sí mismo.
https://twitter.com/fernandojsg/status/1017411969169555457
Tampoco podemos olvidarnos precisamente de la noticia de que ADIF llegó a un acuerdo con Virgin para el desarrollo del hyperloop, sin embargo, más allá del enorme revuelo montado, el acuerdo es bastante modesto por no decir otra cosa.
Pero sin duda, el protagonista del verano ha sido Elon Musk. De eso hablamos en este primer #technobits del curso con Luis Vicente Muñoz:
Musk es un asiduo de twitter. No es que esté todo el día tuiteando, pero la realidad es que cada vez que lo hace no tiene desperdicio. Esto en sí mismo no es ninguna novedad, pero este verano no ha dejado de crear tormentas cada vez que lo hacía.
No hay que ser un analista financiero para saber que los resultados de Tesla son como mínimo preocupantes. Los continuos problemas que ha tenido la empresa para aumentar su volumen de fabricación de forma eficiente a pesar de la enorme cantidad de pedidos que tienen, han ido generando unas pérdidas brutales.
Esto, unido al precio de la acción, ha hecho que los analistas que siguen Tesla han empezado a cambiar sus recomendaciones sobre la empresa, lo cual no sentó muy bien a Musk.
Es difícil saber si fue un calentón o era algo premeditado, pero después de unos cuantos tuits de Musk cargando contra esos analistas y su falta de visión, Musk empezó a deslizar sus planes para sacar a Tesla de bolsa. Este plan parecía (según él) estar respaldado por un fondo saudí. Sin embargo, a los pocos días, los rumores situaban al fondo en cuestión invirtiendo en un competidor de Tesla, Lucid, lo cual hizo que Musk se desdijera.
Por otro lado, Musk se lió en un cruce de acusaciones con uno de los rescatadores involucrados en el salvamento de los niños atrapados en una cueva de Tailandia al que llamó pedófilo. Musk había desarrollado un minisubmario contrarreloj para ayudar en el rescate.
Y el último caso de tuit que puede tener consecuencias legales para él, ha sido hace sólo unos días. Musk reaccionó con lo que se puede interpretar como una amenaza ante las noticias de que se podría estar organizando un sindicato en su fábrica de Tesla.
Ante todo esto, la prensa se ha cebado con Musk. Lo más suave que se ha dicho sobre él últimamente es que no es apto para dirigir Tesla, que sus días como CEO están acabados, o que ha descarrilado.
Tengo que reconocer que tengo cierta debilidad por Musk, aunque no creo que se me pueda considerar un fanboy. Sin embargo, toda esta avalancha de artículos hablando de la incapacidad de Musk para controlarse y para llevar Tesla a buen puerto me parecen muy oportunistas.
Hacerse ahora los sorprendidos de que Elon Musk es cómo mínimo un tipo especial, es algo parecido al rasgado colectivo de vestiduras con el que se está recibiendo la biografía de una de las hijas de Steve Jobs. Resulta que no era suficiente saber lo que opinaba de la «medicina alternativa» o de como trataba a sus empleados para saber que Jobs era un tipo peculiar. Alguno en el futuro también se sorprenderá de que el ahora intocable Bezos, también tiene una ética de liderazgo, digamos, peculiar.
Cualquiera que esté es sus cabales, con los más de 160 millones de dólares que ganó con la venta de paypal, se habría dedicado a llevar una vida relajada y haber gestionado ese dinero de forma que asegurara su vida y la de su descendencia (Musk tiene 5 hijos, más otro que falleció, y se ha casado 3 veces, 2 con la misma mujer).
Sin embargo, lo primero que hizo fue fundar Space X, una empresa con dos grandes objetivos, convertirse en ser los primeros en reutilizar cohetes espaciales (y lo consiguió) y diseñar una misión de colonización a Marte con colonos sólo de ida.
Después fundó Tesla con el objetivo de liderar la transición al vehículo eléctrico. La estrategia inicial, hacer coches deportivos eléctricos que fueran más divertidos de conducir que los deportivos alemanes. Después vino la fabricación de baterías con Solar City y el liderar la carrera hacia los coches autónomos con la propia Tesla.
Pero se debía aburrir, así que compartió su diseño del hyperloop, una especie de tren de altísima velocidad que funciona a través de un tubo de vacío y que abrió a que diferentes empresas y grupos de trabajo compitieran y colaboraran para llevarlo a cabo.
Como esto no era suficiente, creó The Boring Company, una empresa dedicada a desarrollar un sistema de tuneladoras supereficientes que le permita crear una red de túneles para albergar una red de transportes subterránea que solucione el problema del tráfico en las ciudades.
Pero aún hay más, cofundó Neuralink, una empresa dedicada al desarrollo de implantes cerebrales que permitan a los seres humanos conectarse y comunicarse con los ordenadores.
Aún con todo y con esto, de vez en cuando se desmarca con proyectos digamos creativos, como un lanzallamas o una tabla de surf por 1500$.
Así que si alguien necesitaba una serie de tuits desafortunados para pensar que Elon Musk es un tipo peculiar con un estilo de liderazgo particular y no el de un típico CEO, sinceramente creo que ese alguien ha debido de estar metido debajo de una piedra muy grande.
@resbla