BlaBlaCar, una Plataforma para gobernarlos a todos

BlaBlaCar es una empresa que me genera mucho interés. He de reconocer que nunca lo he utilizado ni como viajero ni como conductor, pero siempre he escuchado asombrado algunas de las historias que gente que conozco que lo ha utilizado me ha ido contando (eso sí, no llegan al nivel de estas).

BlaBlaCar es uno de los pocos unicornios de los que Europa puede sacar pecho, y aunque mucho menos visible que alguna de las otras empresas que nacieron en el boom de la Economía Colaborativa, opera en 22 países, tiene 65 millones de usuarios registrados, y con unos ingresos de alrededor de 80 millones de euros, parece que por fin este año tendrán beneficios.

Ahora han anunciado que van a hacer una compra muy poco sexy, pero en mi humilde opinión, es una apuesta audaz y muy arriesgada. De eso hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

 

BlaBlaCar ha conseguido un crecimiento muy importante en sus ya 12 años de vida. La crisis fue una importante fuente de usuarios buscando viajes lo más baratos posible, pero la realidad es que muchos usuarios se han fidelizado por la posibilidad de conseguir viajes a lugares mal servidos por medios de transporte público.

Sin embargo, desde hace tiempo BlaBlaCar se dio cuenta de que los viajes compartidos por carretera son sólo una parte de la solución, y al final muchos usuarios tienen que utilizar diferentes medios de transporte para llegar a su destino, no sólo por disponibilidad de rutas, sino también por eficiencia.

Por eso en los últimos tiempos, BlaBlaCar ha empezado a probar diferentes modelos que les permitiera crecer más allá de su formato tradicional. Por ejemplo, BlaBlaLines, una evolución del BlaBlaCar tradicional centrado en personas que hacen a diario el mismo trayecto. Pero también colaborando con otros operadores, como por ejemplo la SNFC (la Renfe francesa). En un principio la colaboración se centró en OuiBus, una de sus filiales centrada en el transporte de viajeros internacional por carretera de bajo coste, con los que ya hicieron un piloto recientemente.

En este piloto, BlaBlaCar se unió a OuiBus durante una huelga en los ferrocarriles franceses para intentar acomodar el aumento de la demanda y dar flexibilidad a los usuarios en las principales rutas, de esta manera y de forma flexible, llevando gente de sus viajes compartidos a trayectos por autobús.

El piloto ha debido de ser satisfactorio puesto que BlaBlaCar ha anunciado que comprará a SNFC OuiBus, y esta entrará como socio en una ronda de más de 100 millones de euros que está completando actualmente.

Además de este intercambio de cromos, BlaBlaCar anuncia que empezará a colaborar con SNFC para también ofertar billetes de tren en su plataforma en lo que parece un primer paso para ir integrando en ella a otros operadores también en otros países.

Creo que este movimiento de BlaBlaCar es una apuesta muy fuerte que definirá el futuro de la compañía. Por un lado es muy audaz. Como casi un obseso de los modelos de negocio de plataformas, no me cabe ninguna duda de que existe una oportunidad para que surja una plataforma que domine el mercado del transporte de pasajeros aglutinando proveedores y diferentes tipos de medios de transporte. Muchos lo han intentado antes, pero el controlar dos tipos diferentes de medios de transporte con la granularidad que ya tiene BlaBlaCar no lo ha hecho nunca nadie.

Además, si consiguen balancear de forma automática y ágil el uso de vehículo privado compartido y autobús (o tren por ejemplo) para optimizar ocupación y por lo tanto, bajar precios a sus clientes, será la clave en conseguir que esta compra sea rentable pronto, y seguir atrayendo usuarios que a través de los efectos de red empujen a otros proveedores a sumarse a la plataforma. Y ya sabemos que en esto de las plataformas sólo puede quedar una, así que si les va bien, este paso puede convertirles en el dominador de este negocio en Europa.

Pero claro, la estrategia tiene muchos riesgos. Obviando los potenciales conflictos que puedan surgir de la absorción de una parte de una empresa pública en una startup cuya cultura seguro que se parece a la suya como un huevo a una castaña, el mercado de transporte de viajeros por carretera es un mercado altamente regulado y además con diferentes niveles de regulación.

Cierto es que en los últimos años ha habido un cierto movimiento liberalizador en la Unión Europea, y en algunos países como Francia y Alemania (de donde viene el principal competidor de OuiBus, Flixbus, con un interesante modelo de negocio por cierto) que generó el nacimiento de varias startups intentando aprovechar la situación.

Estoy seguro de que BlaBlaCar apuesta a que esa liberalización seguirá aunque parezca que ha perdido fuelle en los últimos años. En todo caso, el riesgo es muy alto. Hay muchos condicionales en el éxito de esta estrategia… pero también quizá es cierto que no tengan alternativa.

Que sepamos, BlaBlaCar no está desarrollando vehículos autónomos. Quizá consideren que quién conduce los coches es indiferente para su modelo de negocio, y probablemente tengan razón. El problema es que esa estrategia les llevará a competir con Uber, muchos fabricantes de automóviles (casi todos han invertido también en empresas de coches como servicio, CaaS), Google y quién sabe si contra Apple. Esa pelea sería dura y a vida a muerte.

Convertirse en la plataforma dominante del transporte de viajeros por carretera les colocaría en una posición que les permitiría también dominar un mundo con coches y autobuses autónomos, por eso quizá este movimiento, aunque arriesgado y poco sexy, sea su única opción.

En todo caso ver a BlaBlaCar meterse en un sector tan poco cool y duro como el del transporte de viajeros por autobús y tren, es muy interesante y puede ser un soplo de viento fresco al sector. Por no hablar de que en Europa los unicornios, más que animales mitológicos son animales casi en vía de extinción.

@resbla

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