Deliveroo, Amazon asalta la última milla
Hace justo 4 años escribí un artículo en Sintetia hablando de la locura de compras que se había desatado alrededor de las startups de comida a domicilio. Después de aquello, la cosa se estabilizó, hubo cierta consolidación natural (Just Eat terminó comprando La Nevera Roja) y una búsqueda natural de eficiencias.
En aquella época aparecieron nuevas empresas que se centraron en cualquier cosa a domicilio (Glovo), y otras que venían de sectores cercanos (Uber Eats), que se unieron a la competencia.
La semana pasada, Amazon anunció la inversión de 575 millones de dólares en Deliveroo en lo que significa un ataque en toda regla a Uber, y Uber Eats por supuesto, pero esto no va sólo de comida a domicilio.
De todo esto hablamos esta semana en el #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:
Esta inversión de Amazon en Deliveroo se cierra después de que tanto Uber como Amazon hayan intentado comprar Deliveroo. No se sabe la valoración de esta inversión, pero la anterior valoración era alrededor de 4000 millones de dólares. Teniendo en cuenta que ni Amazon ni Uber consiguieron ponerse de acuerdo con Deliveroo en el precio de venta, es más que probable que esa valoración se quedara muy corta.
No se sabe tampoco si Amazon ha acordado comprar más adelante el resto de Deliveroo, aunque es probable que así sea. En todo caso, hay que recordar que Amazon tuvo que retirarse del Reino Unido con Amazon Restaurants, su propio servicio de comida a domicilio, al no poder competir en Londres con Uber Eats y Deliveroo.
Así que está claro que Amazon ve como algo estratégico esto de la comida a domicilio.
Desde el punto de vista de Uber son pésimas noticias. Después de una OPV mala, con la acción perdiendo casi un 10% desde su salida a bolsa, sin visos de que su negocio tradicional sea rentable por la competencia con Lyft, lleva tiempo buscando nichos en los que encontrar rentabilidad.
Alguno de esos nichos es tan curiosos como Uber Health, o más obvios pero muy complicados como Uber Freight, pero en Uber Eats la compañía tenía puestas muchas esperanzas, y claro si ya era difícil competir con Deliveroo o Just Eat era complicado, competir con Deliveroo y Amazon parece casi imposible.
En todo caso, lo que está claro es que aunque la batalla es por la comida a domicilio, la verdadera guerra es por la logística de la última milla, y no lo será sólo de comida.
No parece que las restricciones al tráfico en los centros de las ciudades vayan a ir a menos, y esto supone un problema cada vez más grande para todas las empresas que dependen de entregar pequeños pedidos a consumidores, comida, medicinas, compras de supermercado…
Es probable que en un futuro (seguramente más lejano de lo que parece) podamos depender de sistemas autónomos de entrega, pero mientras eso llega, parece que sistemas montados alrededor de gente en bicicletas o ciclomotores (eléctricos en breve) va a ser la norma. Así que gente como Deliveroo (o Glovo) parece que tienen un asiento reservado a esta fiesta. Así que no me arriesgo mucho si digo que veremos cómo este sector se va a poner calentito a corto plazo.
Pero sabéis que me interesan mucho los modelos de negocio innovadores, y mucho también las disrupciones que pasan en los «marcos» de la acción.
Deliveroo lanzó hace no mucho una vuelta de tuerca a las cocinas ciegas tradicionales. Esto son restaurantes que están pensados exclusivamente para comida a domicilio. En España no han sido tan comunes hasta no hace mucho, aunque en otros países era un modelo de negocio bastante tradicional.
Deliveroo Editions es un modelo por el que Deliveroo monta cocinas y las alquila con el objetivo de que sirvan exclusivamente a pedidos a domicilio con Deliveroo (en España desde el año pasado). Además, gracias a la cantidad de datos que maneja Deliveroo, son capaces de recomendar el tipo de cocina que va a funcionar mejor en cada zona, cubriendo huecos de oferta o reforzando las de más demanda. Algunos describen Deliveroo Editions como el coworking de los chefs.
En todo caso, si tuviera un restaurante, me pondría a temblar. Si has tenido suerte, habrás visto cómo tus ventas se mantenían o incluso aumentaban mientras tu restaurante se vaciaba. Si no la has tenido, tu restaurante se ha vaciado y tus ventas desplomado.
Y es que cada vez más gente pide comida de restaurantes pero no va a restaurantes. Y esa tendencia sólo va a ir a más.
No hay que ser muy observador para darse cuenta de que la gente cocina cada vez menos en casa y que no hay nada en el horizonte que nos haga pensar que eso cambiará.

No hay que tampoco hacer tampoco muchos análisis para ver las ventajas que una cocina ciega tiene frente a un restaurante, así que con un monstruo como Amazon detrás, que ya además ha ido completando su oferta de frescos y de productos de marca blanca en alimentación, es para echarse a temblar.
Sin olvidar que un mercado tan tradicionalmente atomizado como el de la restauración ha vivido en los últimos años una consolidación brutal de la mano de franquicias y cadenas. Esta puede ser la disrupción definitiva del sector.
@resbla