BlackBerry, crear el futuro no es suficiente

Una de esas frases recurrentes en el mundo de la innovación es «la mejor manera de predecir el futuro es crearlo«. Se le suele atribuir a Abraham Lincoln, aunque no parece que fuera suya. En realidad, sí que sabemos que lo dijo Alan Kay (y Peter Drucker una versión similar).

Se supone que crear el futuro te inmuniza frente a la competencia, te convierte en ese disruptor que arrasa con mercados de forma legendaria.

El pasado 31 de Mayo, BlackBerry «apagó» sin mucho dramatismo BlackBerry Messenger, un servicio que fue imprescindible no hace tantos años. Su cierre demuestra que en estas grandes frases siempre hay letra pequeña. A BlackBerry no sólo no le valió crear el futuro una vez, sino que fue capaz de hacerlo 2 veces. Aún así, BlackBerry es irrelevante.

De esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

BlackBerry es una de esas pocas empresas que ha sido capaz de inventar el futuro, pero también de las poquísimas empresas que inventó el futuro para que otros lo aprovecharan. Aún peor, probablemente sea la única empresa que inventó el futuro dos veces para no aprovecharlo.

RIM (así se llamaba antes BlackBerry) empezó con algo que los más jóvenes del lugar sólo han visto en películas, los busca (pagers)

Desde el principio, RIM apostó por los buscas bidereccionales (que podían mandar mensajes) y por eso incluyeron también empezaron a trabajar con el teclado que tan famosos les haría.

Tuvieron también la visión de que el correo electrónico sería una killer application de los dispositivos móviles. BlackBerry acababa de predecir el futuro por primera vez.

En este punto, RIM toma una decisión de modelo de negocio/ingresos interesantísima y que encaja con mucho de lo que estamos hablando en el Manual para Disruptores. Esta decisión fue beneficiosa al principio, y una de las causas de su caída.

En aquella época, los servidores de correo electrónico, además de escasos, no estaban preparados para ser utilizados fácilmente desde fuera de las redes locales de las organizaciones.

RIM diseñó un servicio por el que se «movilizaba» cualquier servidor de correo. Este servicio servía a la vez de «cortafuegos» por lo que añadía una capa de seguridad que más tarde sirvió a BlackBerry para diferenciarse en el mundo corporativo. RIM también inventó las notificaciones «push«, lo cual en sí mismo fue también revolucionario.

Este servicio añadido al dispositivo, hizo que RIM se decantara por hacer de él una suscripción. Además de comprar el dispositivo, había que pagar un servicio que BlackBerry había licenciado a las operadoras de telefonía. Esto que a priori fue diferenciador y muy bueno financieramente, a finales de esta historia se convirtió en un handicap para RIM, ya que era un coste adicional frente a otras ofertas.

BlackBerry se convirtió en un estándar en el mundo de la empresa. La alternativa eran la decayente Palm, la que parecía imparable Nokia, y dispositivos con Windows Pocket PC que no terminaban de despuntar. Todo esto es por supuesto, antes del lanzamiento en 2007 del iPhone, el cuál ganó cuota de mercado rapidísimamente, también en el mundo de la empresa.

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Pero antes, la cuota de mercado de BlackBerry se movía entre el 40 y 50%.

iPhone, y su pantalla completa sin teclado, fue el primer golpe a la línea de flotación de BlackBerry. Es ya legendaria la presentación de Steve Jobs del iPhone explicando el problema de los teclados físicos.

Pero el golpe final a esta primera Edad de Oro de BlackBerry fue la llegada de Android y la cantidad de dispositivos baratos que llegaron con pantalla completa y capacidades multimedia e internet equiparables a las de iPhone. Algo en lo que el rendimiento de BlackBerry había sido siempre vergonzoso.

Sin embargo, en 2005, BlackBerry lanzó una pequeña aplicación que sería la que creó la Segunda Edad de Oro de BlackBerry, el BlackBerry Messenger (BBM).

BlackBerry, debido a la competencia, empezó a lanzar nuevos dispositivos de precios más baratos. Había todavía que pagar la suscripción al servicio, sin el cual sus dispositivos se quedaban con la funcionalidad de un ladrillo, pero dejaron de ser productos exclusivamente para ejecutivos.

Esa mezcla de dispositivos «baratos» con el BBM hicieron que fueran (ahora da hasta vergüenza decirlo) el objeto de deseo para todos los adolescentes del mundo. El BBM también inventó la notificación de entrega y lectura de mensajes, algo omnipresente en nuestra vida actual.

Esta nueva Edad de Oro disparó de nuevo su cuota de mercado. Pero ahora, ese mercado era muchísimo más grande. Su pico llegó en 2009 cuando llegó a tener el 20% del mercado global. Su pico en número de usuarios activos llegó en Diciembre del 2012 cuando llegó a los 80 millones de usuarios. Desde ahí, todo fue cuesta abajo.

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BlackBerry volvió a crear el futuro, desde entonces la mensajería instantánea ha sido la aplicación más usada. En la actualidad, WhatsApp (creada 2 años después) tiene 1500 millones de usuarios activos y más de 500 millones diarios.

BlackBerry vio en BBM una ventaja competitiva para protegerse de sus competidores, es decir, para hacer un «lock-in» a sus clientes y asegurarse la venta de dispositivos. BlackBerry no hizo BBM multiplataforma hasta finales del 2013, y ya era demasiado tarde. Whatsapp ya tenía casi 400 millones de usuarios, y WeChat, que se había lanzado un par de años antes, ya casi también rozaba los 400 millones.

Por supuesto, ni siquiera tuvieron la posibilidad de intentar a convertir BBM en una plataforma sobre la que «dominar el mundo«. WeChat ya lo ha hecho en China, y Facebook (veremos si sobre WhatsApp) se está moviendo para replicar en Occidente lo de WeChat.

Soy de los que creen que efectivamente se replicará lo de WeChat en Occidente. Si eso ocurre, el poder de este tipo de plataformas, que empezaron cómo una modesta aplicación de mensajería instantánea, será increíble, y BlackBerry no verá nada de ese beneficio.

No creo que haya ninguna esperanza de que BlackBerry vuelva a inventar en futuro. Y aunque no les haya servido de gran cosa, les quedará la satisfacción de haberlo inventado dos veces y de llevar la contraria a Alan Kay.

@resbla

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