Los Tres Pilares de la Transformación Digital
Con la RC1 lista del Digital Transformation Canvas, toca hablar de los Tres Pilares de la Transformación Digital, concepto clave del lienzo que acompaña al de las Organizaciones Ambidiestras del que hablamos hace unos días.
En ese artículo anterior, propuse una definición de Transformación Digital en la que aparecen esos Tres Pilares:
La Transformación Digital es el proceso por el que una organización aprovecha las tecnologías emergentes para adaptarse y beneficiarse de los cambios del mercado producido por los nuevos modelos de negocio que habilitan esas mismas tecnologías.
En definitiva, la Transformación Digital se basa Tres Pilares, la tecnología, las personas y negocio.

Parece que ya hemos superado la centralidad de la tecnología en la Transformación Digital. Cuando todo esto empezó, para muchos, la tecnología era un objetivo y no una herramienta.
Muchas empresas, y muchos responsables de Transformación Digital de la «vieja escuela», estaban enamorados de la última tecnología del momento que se incorporaba a la empresa sin tener muy en cuenta al impacto en la organización ni en el negocio.
La incorporación de la tecnología a las organizaciones se hacía de una forma finalista, tenemos que incorporar XXXXX (aquí ponga la tecnología de moda del momento) a nuestra organización. Para muchas empresas, tener la última tecnología era cómo conseguir una medalla olímpica.
Por suerte, ese tiempo ya pasó, y ya parece que todo el mundo tiene claro que esto de la Transformación Digital tiene muchísimo de cambio cultural, y por lo tanto que las personas son importantísimas en estos procesos.
Y lo son en varias dimensiones. A nivel organizativo, la cultura y el propio diseño de la organización son claves. Pero también a nivel individual, las habilidades y el propio diseño de las herramientas que utilizan. Sin olvidar el estilo de liderazgo dentro de la organización.
Esto de que las personas son importantes en la Transformación Digital es algo que ya se repite de forma constante en charlas, artículos y libros de expertos sobre el tema.
Algunos, cómo los autores de este reciente libro, Building the Agile Business Through Digital Transformation, se atreven a decir que es incluso más importante que la propia tecnología.
Aquí tenemos otro reciente ejemplo de esta tendencia, un reciente artículo en HBR que ya en el título nos lo deja claro, Don’t Put a Digital Expert in Charge of Your Digital Transformation.
Este cambio de tendencia ha hecho que en muchos casos la Transformación Digital ha dejado la órbita del CIO y acercándose más al mundo de los RRHH en muchas organizaciones.
En mi humilde opinión, esto sigue siendo una visión parcial de la Transformación Digital. Volvamos al artículo que mencionábamos antes en HBR escrito por un profesor del INSEAD. Aunque sorprendentemente no llegue a esa conclusión, es un ejemplo perfecto de por qué no es suficiente con la tecnología y la gestión del cambio en la Transformación Digital.
En el artículo se habla de cómo una empresa inició el esfuerzo de transformación digital poniendo a un «gurú de lo digital» inicialmente, para luego darse cuenta del error y poner a una persona (importante, de ventas) experta en el negocio y en la organización a liderar ese esfuerzo.
Se cuenta cómo fueron clave sus conocimientos del negocio y de la relación con clientes y partners para poder avanzar y realizar una Transformación Digital positiva para el negocio de la empresa.
Me he tomado la molestia de contar las veces que menciona business y organization (y organizational), y gana por goleada negocio. Por eso me resulta tan curioso que después de hablar tanto de negocio, el artículo acabe declarando que lo importante en el éxito de la transformación digital de esa empresa fue la capacidad de esa persona de gestionar el cambio
Pero hablemos de qué entiendo por «negocios» como Pilar de la Transformación Digital, y es que el concepto combina a su vez dos aspectos muy importantes.
El primero, lo que los anglosajones llaman business accumen y para el que no tenemos una buena traducción en castellano. Quizá la que más me gusta es perspicacia empresarial.
Esta es una habilidad difícil de concretar (y de enseñar), pero que todos sabemos reconocer. Es entender el negocio propio y el de clientes y partners. Es saber las palancas de rentabilidad y de eficiencia del negocio. Por qué funciona y por qué fallan las operaciones propias. Entender el impacto en el top line de todo lo que ocurre, pero también cómo se llega al bottom line. Saber dónde están los «cadáveres» en la empresa, entender las agendas personales y las dinámicas políticas, internas y externas claro. Es entender de verdad la propuesta de valor de su empresa. Es en realidad, entender el detalle del trabajo de uno, pero ser capaz de ver la foto completa de la organización dónde uno trabaja (y no es una lista exhaustiva).
La gente que de verdad tiene perspicacia empresarial, es capaz de aprovechar y apalancarse en las dinámicas de las organizaciones para conseguir avanzar en los proyectos que lidera, en este caso, la Transformación Digital. Y el ejemplo del artículo es perfecto para entenderlo.
Pero en «negocios» hay una segunda parte también importantísima, los Modelos de Negocio (por si queréis leer más sobre modelos de negocio y disrupción en el Manual Para Disruptores).
La Transformación Digital no puede ocurrir de espaldas a lo que ocurre en el mercado. De un lado, la organización tiene que defenderse de posibles disrupciones. Y cómo estamos hablando largo y tendido en la serie que estamos dedicando a las disrupciones, estas no vienen de una nueva tecnología mágica, suelen venir de que alguien aplica una nueva tecnología a un modelo de negocio existente y lo transforma en algo disruptivo.
Las plataformas de negocio cómo los marketplace son casi tan antiguos cómo la humanidad, sin embargo es ahora cuando disrumpen mercado a mercado al haberse «transformado digitalmente».
Conocer los modelos de negocio utilizados por nuestros potenciales disruptores, saber cómo funcionan y qué palancas de crecimiento tienen (volvemos al business accumen), es fundamental.
Pero sin olvidar que cómo vimos en el artículo sobre organizaciones ambidiestras, en la Transformación Digital debemos explorar, y en esa exploración tenemos que estar evaluando y probando modelos de negocio innovadores.
Dicho todo esto, y a diferencia de los autores del libro que citaba antes, me siento incapaz de decir cuál es el más importante de los Tres Pilares de la Transformación Digital.
En esto de la Transformación Digital no hay recetas mágicas y únicas. Hay organizaciones que necesitan más tecnología porque no llevan ancladas en soluciones antiguas. Otras que necesitarán más trabajar en la culturo o en las habilidades de sus empleados. Y por supuesto, otras cuyo modelo de negocio se ha quedado anticuado o están viendo cómo nuevos competidores con modelos de negocio diferente les están comiendo el mercado. En todo caso, no creo que pueda haber Trasnformación Digital sin trabajar los Tres Pilares de la Transformación Digital.
Y aunque no las ordene por importancia, sí que tengo la sensación de que en esto de la Transformación Digital actualmente se presta poca atención al Negocio.
En el The Digital Transformation Canvas he intentado representar los Tres Pilares y espero que se vea claro en unos días cuando lo publique. Lo que he buscado es que cualquiera que trabaje con el lienzo no pase por alto ninguno de los Pilares.
Cómo os decía, es ya cuestión de pocos días el que comparta The Digital Transformation Canvas. Ya he hecho pruebas de impresión y queda muy chulo 🙂

Mientras tanto, os agradezco vuestras opiniones y comentarios sobre lo que estoy compartiendo con vosotros. En estos últimos meses he hablado con muchísimos expertos en Transformación Digital y esto ha sido fundamental en validar el The Digital Transformation Canvas. He ido incorporando muchas de esas opiniones en las diferentes iteraciones, y mi intención es seguir haciéndolo incluso después de publicado.
@resbla
Gracias por compartir estas experiencias y los artículos, te lo agradezco infinitamente.
Gracias a ti! Saludos!