Libra, cuando dejas de romper cosas

Hubo un momento en la que la frase favorita de Mark Zuckerberg, y que se convirtió en el lema de facebook, fue ve rápido y rompe cosas (move fast and break things).

Facebook CEO Mark Zuckerberg speaks at a 2014 San Francisco event in front of a screen showing one of the tech giant's early mottos, "Move Fast and Break Things." (Photo: Mike Deeroski / Flickr/CC BY 2.0)

Hace ya tiempo que hasta Zuckerberg se ha dado cuenta de que ir rompiendo cosas no suele ser una buena idea. De hecho, con Libra, su proyecto de criptomoneda, ha seguido la estrategia contraria, montar un consorcio con una larga lista de socios importantes, pedir permiso a los reguladores, ir anunciando cada paso… Y el fracaso ha sido mayúsculo. Libra ha muerto antes de nacer.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

La idea de lanzar Libra desde una empresa cómo facebook tenía todo el sentido del mundo. Lanzar una criptomoneda utilizando facebook y whatsapp como plataformas, teniendo en cuenta los más de 2500 millones de usuarios que tienen, parecía una estrategia casi obvia teniendo en cuenta hacia dónde va el mundo y las tendencias de fintech.

De hecho, para diferenciarse del mundo un poco oscuro de las criptomonedas, facebook se arropó de un consorcio lleno de grandes empresas y organizaciones que apoyaban el objetivo social, y gran oportunidad de negocio, de dar soluciones financieras a millones de personas que ahora no tienen acceso a ellas.

Pero el problema fue el momento, el timing que dicen los anglosajones. En plena resaca de los continuos y enormes escándalos sobre cómo usa facebook los datos personales, no sentó muy bien a la opinión pública que Zuckerberg también quiera manejar nuestro dinero.

Después de amenazas a ambos lados del Atlántico, facebook decidió poner en pausa el proyecto hasta asegurarse tener los permisos adecuados, y a la espera de poder desbloquear el tema al menos en EEUU después de una audiencia ante el Congreso de EEUU en muy pocos días. No tiene buena pinta.

En todo caso, la credibilidad del proyecto, que ya era muy baja, se ha disipado ante los abandonos de muchas empresas de ese consorcio original, los últimos hace pocos días.

Si PayPal fue el primero en saltar del barco, eBay, Stripe, Visa y Mastecard acaban de anunciar que también abandonan el proyecto, y es poco probable que la lista no aumente a corto plazo. Y justo ayer, Booking.

Hace pocas semanas dijimos que Telegram, con Gram, un proyecto similar a Libra, triunfaría dónde facebook no había sido capaz. Sigo pensando lo mismo, pero el viernes pasado, la SEC americana ha bloqueado la entrega de los tokens a los inversores.

Telegram tiene un largo historial de una total falta de interés por atender los requerimientos de cualquier autoridad del mundo. Su estructura empresarial está pensada precisamente para eso. Pero debido a que gran parte de los inversores de su gran ICO son institucionales, Telegram habría estado trabajando con las autoridades para poder llegar al objetivo del 31 de Octubre para el lanzamiento de TON.

Además, empresas cómo Coinbase colaborarían en el lanzamiento, y estas empresas sí que podrían estar muy a tiro de la SEC. Además, la SEC parece que va muy en serio y alega delitos potencialmente muy graves.

De momento, esta es la respuesta de Telegram:

Además, han escrito una carta a sus inversores en la que admiten que puede haber un retraso en el lanzamiento de TON. Hay que recordar que en la ICO, Telegram se comprometió a devolver el dinero si para el 31 de Octubre no estaba todo listo.

Es interesante ver que dos intentos muy diferentes de disrumpir el sector bancario han acabado (de momento) en el mismo sitio. Uno (facebook) trabajando desde dentro e intentando conseguir que algunos de los principales jugadores del mercado actual les ayuden, y otro (Telegram), proponiendo una solución más radical desde fuera del sector.

La historia no nos termina tampoco de ayudar a entender cuál es la estrategia adecuada. Hay muchos ejemplos de empresas que disrumpieron industrias desde fuera y de forma radical un mercado, para luego no ser capaces de aprovechar la oportunidad. En muchos caso, ese fracaso vino después de que les hundieran a base de demandas, multas o regulaciones. Recordad Napster, o lo que le está pasando a Uber.

La sabiduría popular nos dice que para hacer una tortilla hay que romper los huevos, pero a la vez, que despacito y buena letra. En este momento, con los dos grandes proyectos para llevar las criptomonedas a usuarios no especializados a punto de fracasar estrepitosamente, es difícil saber qué consejo seguir del refranero.

@resbla

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