Al 5G le sale un nuevo enemigo, el coronavirus
De todos los bulos que circulan por nuestras redes sociales, hay un par de ellos relacionados con el 5G y el coronavirus bastante locos, pero que en algunos países han conseguido convencer a mucha gente.
Y alguno se lo ha creído tanto, que ha salido a quemar torres de telefonía o a amenazar a operarios de las operadoras.
La verdad es que esta es una más en la lista de irracionalidades (y algunas no tanto) en contra del 5G. No parece que sean suficientes para parar el despliegue masivo de la tecnología, pero sí que cada vez parece que hay más gente dispuesta a escuchar alternativas. A Elon Musk le gusta esto.
De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:
Está claro que la mezcla de tiempo libre, aburrimiento e internet es bastante explosiva. Hay mucha gente abierta a escuchar con cierto credulidad solemnes tonterías sólo porque les llega de su grupo de amigos de whatsapp.
Los bulos alrededor del coronavirus y el 5G se pueden agrupar alrededor de dos temas principales. El primero, si el coronavirus aparece en China, y en esto del 5G los chinos tienen mucho que decir, es que tienen que estar relacionados. Así que aquí tenemos desde gente que cree que China está utilizando el 5G para expandir el virus en un ataque malévolo contra occidente, hasta el que cree que el 5G de alguna forma ha hecho que el tema del virus se le fuera de las manos a China.
Este último «razonamiento» da pie de alguna forma al segundo gran grupo de bulos del coronavirus y el 5G. El 5G debilita las defensas del ser humano contra el coronavirus, y dónde hay más concentración de 5G hay más coronavirus.
Este tipo de bulos se «cimentan» en gráficos y mapas que no dejan ninguna duda al respecto. En el último caso, se da una «sorprendente» correlación entre la presencia del 5G y la densidad de casos de coronavirus que casualmente ocurre siempre en las zonas de mayor densidad de población, siempre en las grandes ciudades.
Se ve que los famosos también están ociosos en su casa porque más de uno le han dado bola a estos bulos, y claro, ya si lo dice un famoso…
El problema no pasaría de ahí si no hubiera habido gente que haya pasado a la acción. En los últimos días, decenas de antenas de telefonía en el Reino Unido y Holanda han sido atacadas.
Lo curioso, es que la mayoría de estas antenas no son de 5G. Por un lado, el despliegue del 5G está yendo lento, muy lento, y por otro, las antenas de 5G no se suelen poner en las antenas que se han utilizado para el 3G y 4G. Por las características de la tecnología que tiene un rango de cobertura bastante pequeño, las antenas son pequeñas, se instalan a poca altura, y se intentan camuflar con el resto del mobiliario urbano. De hecho, Vodafone está instalándolas debajo de las tapas de las diferentes arquetas que han en las calles.
También hay gente que está poniendo en el punto de mira a los operarios de las operadoras telefónicas instalando fibra o antenas.
“You’re implementing 5G internet? You know this kills people.”
What on Earth is wrong with this woman? 😂🤦♂️ pic.twitter.com/8bNhaCuLm6
— Mahyar Tousi (@MahyarTousi) 2 de abril de 2020
En realidad, en esto del coronavirus y el 5G junta el hambre con las ganas de comer. Hay cada vez un número creciente de gente que de alguna forma se opone al despliegue del 5G.
Por un lado, tenemos los fóbicos a las radiaciones electromagnéticas. Cada vez que llega una nueva tecnología se reactivan. En Suiza han llegado a organizar manifestaciones y están recogiendo firmas para hacer un referéndum que pare el despliegue.
Tenemos también los amantes de los paisajes rurales inmaculados. Seguramente los mismos a los que tampoco les gustan los aerogeneradores, pero en este caso es cierto que si queremos dar cobertura 5G en el ámbito rural, vamos a necesitar muchas antenas. En el Reino Unido se hablaba de 400000 antenas sólo para el mundo rural.
Y luego tenemos el aspecto geopolítico. Con EEUU prohibiendo utilizar equipamiento de Huawei y presionando a sus aliados para que también excluyan a la compañía china de sus despliegues de 5G, sólo faltaba un «virus chino» para que la sinofobia se disparara en algunos sitios.
Más allá de todo esto, cada vez parece más claro que va a ser difícil que el 5G llegue a todos los rincones del mundo incluso en los países más desarrollados. El coste del despliegue es enorme, y más allá de las zonas muy pobladas, será difícil que los números salgan.
Así que es probable que necesitemos de otras tecnologías de banda ancha para cubrir los «huecos». Y más, si nos imaginamos el paraíso del IoT con miles de millones de dispositivos conectados en agricultura, industria, transporte…
Aquí hemos hablado ya bastante de Starlink, el (mega) proyecto de Elon Musk para llevar conexión de banda ancha y bajo coste vía satélite y que avanza a toda velocidad. Pero no son los únicos, Amazon tiene un proyecto similar, Project Kuiper, y hasta Apple parece estar trabajando en algo relacionado con esto.
Aunque hace pocos años esto de internet vía satélite parecía una idea un poco peregrina, cada vez parece más claro que tendremos un futuro con diferentes tecnologías conviviendo a la vez y cubriendo diferentes tipos de necesidades y territorios. Eso sí, aunque Starlink está haciendo grandes esfuerzos, los astrónomos siguen sin estar muy contentos.
@resbla