Los localizadores, herramienta perfecta para acosadores
Es probable que en muchas cartas a los Reyes Magos de este año esté algún tipo de localizador o dispositivo de seguimiento. Son dispositivos muy útiles para mantener localizados a los niños pequeños, mascotas, o asegurarnos de que no se pierde algún objeto valioso.
Sin embargo, cada vez hay más ejemplos de cómo estos dispositivos se utilizan para cosas muy oscuras, si no directamente ilegales.
De todo esto hablamos en este technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:
Con los procesadores y radios cada vez más pequeños y eficientes, se han abierto muchas oportunidades en cuanto a dispositivos de seguimiento cada vez más pequeños, con una duración de batería más larga y (mucho) más baratos.
Hay dispositivos con localización GPS y conexión a la red telefónica que tienen capacidad para aguantar alrededor de una semana con una carga, pero dispositivos como el AirTag de Apple, prometen hasta un año de autonomía con una pila de botón utilizando redes inalámbricas de bajo consumo.
Si hasta hace poco tiempo, uno sólo se podía plantear utilizar uno de estos dispositivos para algo muy valioso, sus precios cada vez más reducidos los están poniendo al alcance de casi cualquier cosa.
Hace pocas semanas, y gracias a uno de estos dispositivos, un motero descubrió que cuando dejó la moto en el taller, se dieron más que una vuelta para probar que todo estaba arreglado, no sólo por la distancia, sino también porque lo habían hecho a unas velocidades más propias de un circuito.
También desde hace tiempo se venden dispositivos relativamente caros para localizar niños pequeños, muchas veces en forma de reloj. Pero los precios han bajado tanto, que empiezan a ser asequibles para localizar cosas no excesivamente valiosas.
De hecho, Apple posiciona los AirTags cómo «localizador de llaves», algo con lo que encontrar tu llavero o cartera. Apple se centró en diseñar un dispositivo pequeño, barato y que pudiera apalancarse en la enorme cantidad de dispositivos Apple que hay, ya que para mejorar la localización y disminuir el consumo, se conecta de forma anónima a los dispositivos Apple en su cercanía y estos diseminan la información por una red generada por esos dispositivos para que la información termine llegando a su propietario.
Con este foco en la anonimato según la entiende Apple, es bastante complicado saber quién es el propietario de un AirTag. A diferencia de los dispositivos que se conectan a la red telefónica y que por lo tanto, tienen un contrato que identifica claramente a su propietario, cada AirTag tiene un código único, pero que sólo se podría conseguir a través de un juez, y viendo el historial de Apple en casos parecidos, es probable que fuera bastante complicado.
Así que todo esto, dispositivo barato, pequeño, difícil de detectar y de muy larga duración de batería es también perfecto para personas con pocos escrúpulos con ganas de hacer cosas ilegales.
En EEUU están saliendo a la luz muchos casos de robos de coches en los que se utilizan los AirTag. El ladrón lo deja en algún lugar del coche, y monitoriza su localización hasta que esté en un lugar en el que sea más fácil robarlo.
Pero también se están viendo casos de delincuentes que lo utilizan para acosar a sus víctimas (en la mayoría de los casos mujeres), e incluso para hacerles seguimiento para encontrar el momento propicio para asaltarlas sexualmente. También maltratadores están encontrando en estos dispositivos una herramienta perfecta.
En el caso de los AirTags, Apple ha incorporado algunas medidas de seguridad que se supone que evitan esto. Por ejemplo, si un iPhone detecta un AirTag extraño en las cercanías durante mucho tiempo, saltará un aviso. Sin embargo, ya no es sólo el problema de que si utilizas un Android esto no vale para nada, sino que además el sistema tiene bastantes fallos. Por no hablar del uso que se puede hacer con estos dispositivos contra personas con pocos conocimientos tecnológicos.
Todos estos dispositivos de localización tienen un montón de usos muy útiles que nos hacen la vida más fácil, pero tienen también unos potenciales usos muy peligrosos. Es necesario que la industria fije estándares para que todos estos dispositivos estén diseñados de tal forma que sea complicado utilizarlos para actividades ilegales, pero también que se limite el anonimato en estos dispositivos.
@resbla
PD: Por cierto, la semana pasada también hubo technobits aunque no hubo entrada en el blog. Hablamos de cómo el software que se supone que tiene que dar seguridad a algunos procesos, se termina convirtiendo en el problema