Se acabó el CES 2022 con alivio dentro de la industria tecnológica. A pesar de las numerosas cancelaciones de última hora, y una asistencia bastante floja, había muchas ganas de tener un evento presencial con cierta normalidad. Además, el volumen de noticias ha sido importante.
Sin embargo, uno no puede dejar de acordarse del Tercer Hombre y los 500 años de democracia en Suiza.
De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:
No cabe duda que este CES2022 tenía un papelón importante. Hace meses, cuando se estaba organizando, todo el mundo pensaba que ya había pasado lo peor de la pandemia del COVID. Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha del evento y la aparición de nuevas variantes se vio que no era cierto. De hecho, muchos fabricantes importantes y visitantes cancelaron su presencia a última hora.
Durante el evento, se convirtió en tendencia el compartir fotos de los pabellones vacíos y hacer referencia a cómo de fácil era conseguir asiento frente a otros CES. Aunque también es cierto que habría sido peor ver aglomeraciones de gente con la que está cayendo.
Another day at #CES pic.twitter.com/JLuN86eQwa
— Heather Delaney (@DivertingLife) January 4, 2022
Lo que no se puede negar es que efectivamente muchas empresas han utilizado el CES para sus anuncios y ha habido muchos de las grandes empresas de electrónica e informática. Sin embargo, es difícil encontrar alguno realmente impresionante y llamativo para el gran público.
En realidad, desde hace años, las noticias llamativas vienen de gadgets (en mucho caso inútiles), pero cada vez más, de los automóviles. Y es que el CES cada vez más parece un Salón del Automóvil. De hecho, este año se pueden decir que las cosas más interesantes que he visto, o al menos llamativas, están relacionadas con el automóvil.
Para empezar, mucha gente subiéndose al Loop de Musk, principalmente cómo curiosidad porque viendo los vídeos (a pesar de lo que dice Boring), no parece que sea muy útil. Para empezar, los Tesla siguen teniendo que tener una persona al volante.
Riding under the Vegas Loop at @CES It was an awesome experience! #ces2022 pic.twitter.com/kCYWvELXXM
— Basnican (@basnican) January 7, 2022
Y además, el sistema que se supone que iba a hacer a sus usuarios evitar atascos, ha tenido bastantes atascos.
It turns out the congestion-busting “future of transport” is already experiencing congestion. pic.twitter.com/yJY9b0Nwjj
— Adam Tranter (@adamtranter) January 6, 2022
Pero sin duda, la noticia que más ha llamado la atención del CES ha sido el BMW que cambia de color.
Here’s the world’s first color changing car, showcased at #CES by @BMW. It uses E Ink, similar to the Kindle, and does not emit any light. Rather, the colors actually change and look brilliant in daylight. The demo is b/w but any color can be produced. Possibilities are endless. pic.twitter.com/9WFRjyg7km
— Newegg (@Newegg) January 6, 2022
Personalmente, creo que este CES es un claro testamento de lo irrelevante que ha sido la industria tecnológica en la solución de la pandemia del COVID. Sin quitar importancia a que sus productos nos han permitido estar mejor comunicados, trabajar mejor desde casa y entretenernos durante los encierros, es imposible no pensar que la industria ha tenido un papel muy secundario durante estos años de pandemia.
Pero la paradoja, y aquí viene la conexión con el Tercer Hombre, es que esto ha pasado siendo sin duda la industria más valiosa, no sólo actualmente, sino de la historia.
Durante el CES, y sin grandes anuncios, Apple superó los 3000 millones de dólares de capitalización en bolsa, algo que no había pasado nunca antes. Pero es que además hay otras tres empresas (Microsoft, Amazon y Alphabet) que están valoradas en unos 2000 millones y que podrían llegar a este nivel en breve.
Que sepamos, ninguna de estas empresas lanzó relojes de cuco durante la pandemia, pero creo que no exagero si digo que su papel en la resolución de esta pandemia es muchísimo menor del que dicen sus capitalizaciones bursátiles.
En todo caso, y por mirar el lado positivo, que hayamos tenido un CES aburrido y presencial podemos tomarlo cómo un signo de que la normalidad está cada vez más cerca. Una normalidad en la que seguiremos utilizando los relojes de cuco de forma masiva.
@resbla