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Conos 1 – IA 0, ¿otro invierno de la IA?

La Inteligencia Artificial ha pasado por varios momentos de estancamiento a los que se les llama Inviernos de la IA. Después de años de avances alucinantes, y de cautivar la imaginación del gran público, parece que los avances de la tecnología alrededor de la IA se está estacando y hay expertos que hablan de que podemos estar a las puertas de un nuevo Invierno de la IA. Y en estas, vemos como un taxi autónomo de Waymo de vuelve loco al encontrarse unos conos en una calle.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2021/05/untitled.mp3?_=1

 

La verdad es que hemos hablado hace poco de este tema en dos post recientes. Uno sobre el hecho de que aunque muchos expertos decían que el 2021 sería el año en el que empezaríamos a ver coches autónomos en nuestras carreteras, estamos bastante más lejos de lo que parece. Y otro en el que hablábamos de cómo la Inteligencia Artificial actual es una caja negra que sorprende por sus capacidades, pero a la vez, tiene errores de bulto.

Pero el que haya ocurrido esto en Arizona con un taxi de Waymo, creo que hace que merezca la pena volver a hablar de ello.

Esta reacción tan sorprendente del taxi autónomo de la que es sin duda la compañía que tiene el sistema más avanzado de conducción autónoma del mundo me recordó a una película que he visto recientemente, «Los Mitchell contra las máquinas«.

Últimamente veo muchas películas infantiles, aunque esta es muy recomendable para todos los públicos. En ella, una familia se enfrenta a un apocalipsis robótico en el que una Inteligencia Artificial quiere acabar con la humanidad. El arma definitiva (cuidado que viene un spoiler) que encuentran los Mitchells para derrotar a la IA malvada es un perro que parece un cerdo (al menos a los ojos de los robots).

Algo parecido debió pasarle al sistema del taxi de Waymo. Vio unos conos en medio de la carretera y no supo interpretar qué significaban. Lo grave no es sólo eso, sino que el sistema se colgó de tal manera que no pudieron hacerse con el control del coche desde el sistema central, y por si eso no fuera suficiente, el coche parece huir cuando llegan los operarios físicamente a recuperar el taxi.

Hay muchos expertos que citan este tipo de problemas de la IA actual para decir que la actual tecnología de IA ha llegado a su máximo y que necesitaremos nuevas tecnologías para dar otro salto. Hemos estado antes en esta situación respecto a la IA y desembocaron en lo que se ha llamado Invierno de la IA.

Estos Inviernos de la IA se generan cuando se instala un cierto pesimismo en la industria, que se contagia a la prensa y que acaba haciendo que se reciba menos inversión para startups y que incluso puede hacer que la investigación básica en el tema se resienta. En realidad, se parece mucho al Valle de la Desilusión del Hype Cycle.

Y parece que se empieza a cumplir esas condiciones. Las expectativas tan hinchadas que hemos vivido estos últimos años sobre las maravillas de la IA, no parece que se estén cumpliendo. Y los ejemplos de arriba son sólo una pequeña muestra, hay muchas cosas que los ordenadores aún no pueden hacer y parece que será imposible hasta que tengamos una Inteligencia Artificial Fuerte (o General), y nada parece que esté cerca.

También la prensa cada vez tiene una visión menos optimista sobre la IA. Desde problemas relacionados con la privacidad, hasta los relacionados con discriminación, el tono ya no es indiscutiblemente optimista.

Pero lo cierto es que la financiación no parece que se haya parado. De hecho, es difícil encontrar startups que no utilicen la IA de una u otra manera aunque no sean «startups de IA».

Así que es más probable que sea un Otoño de la IA lo que se nos viene encima. Una época en la que aprenderemos a aprovechar la tecnología actual para sacarla rendimiento de verdad y no seguir buscando aplicaciones imposibles para ella, mientras esperamos que llegue el siguiente salto que elimine las limitaciones actuales. La computación cuántica en la gran esperanza para esto.

@resbla

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China vs Elon Musk

Hace 6 años del lanzamiento del programa Made in China 2025 con el que el gobierno chino quería conseguir una posición de liderazgo a nivel global en tecnología. No sabemos qué indicadores manejan, pero es muy posible que muchos de ellos estén en verde.

Con ocasión de su Congreso Legislativo Anual, el gobierno chino está trabajando en una actualización del plan para los últimos años del Made in China 2025, y se habla de que ahora serán 7 tecnologías centrales en las que se centrará el esfuerzo de I+D+i.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2021/03/made-in-china-2025.mp3?_=2

 

Originalmente, en Made in China 2025 se definieron 10 tecnologías foco para la inversión de I+D+i. Tecnologías de la Información, robótica, tecnologías verdes, aeroespacial, tecnología marítima, equipamiento ferroviario, energía, nuevos materiales, biotecnología y agtech. No sólo se identificaron tecnologías, sino que se identificaron empresas líderes para cada sector.

El programa ha ido actualizándose, pero parece que habrá una muy importante en preparación para los últimos años del programa, y lo que más llama la atención es que pasamos de 10 a 7 «tecnologías centrales»:

Inteligencia Artificial, computación cuántica, semiconductores, genética y biotecnología, neurociencia y aeroespacial.

Es interesante ver cómo se han caído temas relacionados con energía, maquinaria pesada y nuevos materiales y áreas que podrían agruparse en «biotech», ahora se separan. También, tecnologías que antes estaban debajo de tecnologías de la información, ahora aparecen de forma individual.

Es imposible que haya una razón única para esto, pero especulemos con algunas. Para empezar, quizá China ya considera que ha «ganado» en tecnologías verdes. China es líder en energía eólica y fotovoltaica, tanto en fabricación como en base instalada. De hecho, es muy probable que también lo sean con el hidrógeno.

La maquinaria pesada, que tenía varios representantes en la lista original, desaparece en esta actualización. Cierto es que China ha avanzado también muchísimo en este ámbito. Lejos están los días en que China tenía que comprar maquinaria americana o alemana y sus fabricantes nacionales eran de tan baja calidad que no eran verdadera competencia. Sin embargo, puede que no sólo ese sea el motivo por el que no aparecen en la lista, sino porque la batalla ya no está tanto ahí.

Y en el caso de nuevos materiales, puede que el motivo sea que el plan busca resultados a corto plazo, y puede que el gobierno chino considere que esto está más en el reino de la ciencia básica, en el que por cierto, también han evolucionado de forma espectacular.

Pero lo más llamativo es lo que se queda, o más bien se amplía. Dónde originalmente decía tecnologías de la información, ahora dice Inteligencia Artificial, computación cuántica y semiconductores. Y dónde decía biotecnología, ahora dice biotecnología y genética además de neurociencia. Si además añadimos aeroespacial, resulta que básicamente tenemos el portfolio de inversiones de… Elon Musk. Al menos una gran parte, permitidme la licencia.

Claro que Elon Musk no está en semiconductores, pero sería muy raro que China no lo hubiese incluido teniendo en cuenta que es la batalla central de su guerra comercial con EEUU. Tampoco tiene inversiones en genética y biotecnología, aunque se podría argumentar que algunas de sus empresas jugarán un papel importante de forma indirecta en este sector. Tampoco tiene inversiones en computación cuántica, pero no somos los únicos que pensamos que puede que sea cuestión de tiempo.

Sin embargo, OpenAI, Neuralink, SpaceX son referencias mundiales en los sectores que China a elegido como foco.

Una cosa que parece clara, es que China pone el foco en las tecnologías pero espera que sean empresas las que den la batalla. El plan define crecimientos anuales de un 7% en presupuestos de I+D+i que llevará la inversión a niveles récord respecto al PIB. Pero aunque hay una importante parte dedicada a la investigación básica, hay también ayudas a startups y empresas, flexibilización en financiación bancaria y en regulación sobre inversiones.

Uno se pregunta cómo estamos de preparados por aquí para esta batalla. EEUU parece que lo tiene claro. De hecho, habla de una alianza internacional, pero no parece que piensen que Europa tiene mucho que aportar.

En Europa, y en España, se habla mucho ahora del Estado Emprendedor, pero si la cosa va a ir de que en el 2021 el «gobierno construya una fábrica de baterías«, parece muy poco y muy tarde. Hace 5 años este anuncio habría sido esperanzador, hoy es la constatación de que llegamos los últimos a la fiesta.

Mi recomendación para los estrategas que estén definiendo en qué «tecnologías centrales» hay que invertir, copien a Elon Musk.

@resbla

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La década de los 2020s será maravillosa

Tenemos tantas ganas de que se acabe el 2020 que se nos está olvidando que también se acaba una década (y no, no hay debate sobre cuándo empieza la década por mucho que la wikipedia diga otra cosa).

El COVID ha sido el remate de una década que no recordaremos con mucho cariño, pero es que además, en tecnología ha sido cuando menos decepcionante. Pero estoy convencido de que eso va a cambiar, y en realidad, en los 2010s hemos puesto los mimbres para que la década de los 2020s sea maravillosa.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2020/12/fin-de-decada.mp3?_=3

 

No hay que ser un tecnopesimista para pensar que la década de los 2010s ha sido bastante decepcionante en cuanto a la tecnología. Incluso si obviáramos el COVID, lo cierto es que nuestra vida es muy diferente a cómo era hace 10 años, pero en cosas, si se me permite insustanciales.

Pedimos comida a domicilio constantemente, pero también compramos prácticamente todo desde casa a través de nuestros móviles. Nuestro contenido es digital, bajo de manda y de consumo rápido. Instagram, TikTok y el boom de las plataformas de streaming son fenómenos de la década de los 2010s.

Pero también el fenómeno youtuber, aupado por el auge de los videojuegos online con millones de jugadores como fortnite. Y no olvidemos, que aunque nacieron en el cambio de década, plataformas como AirBnB o Uber (una con mucho más éxito que otra en los últimos tiempos) disrumpieron industrias y cambiaron la forma en la que la gente se iba de vacaciones o cogía un taxi.

Y aunque nuestras vidas son sin duda muy diferentes a como lo eran en el 2010, no parece que lo hayan sido en cosas realmente importantes. No hemos sido capaces de solucionar problemas como el cambio climático, a nivel de salud, ha habido muchas mejoras, pero todas incrementales y no radicales (aunque ahora hablaremos de los primeros pasos en algunas materias). Y no, no nos transportamos de forma radicalmente diferente, salvo que consideremos a Zoom como una forma de transportarnos.

Pero creo que hay motivos para ser (muy) optimistas para esta década que empieza. Creo que más allá de algunas cosas todavía muy en el mundo de la ciencia ficción, hay muchos grandes avances que estamos casi tocando con las manos y que pueden ser realmente transformadores. Algunos de ellos, ya están aquí, aunque no de forma masiva. En la próxima década lo serán.

Hay que decir que la década de los 2010s no ha sido tan mala en cuanto a productividad, y sería difícil hablar del Gran Estancamiento de Cowen. Algo así dije hace ya unos años, y Noah Smith habló recientemente de lo mismo aquí, donde dice que en la década que acaba la productividad en EEUU creció de media un 3%, lo cual no es nada desdeñable.

En todo caso, como decía, creo que podemos esperar cosas más radicales en los 2020s. Empecemos por la energía, que es lo que de verdad necesitamos para solucionar el problema del cambio climático.

Durante la década de los 2010s se ha conseguido que la energía fotovoltaica sea la forma más barata en la historia de la humanidad de generar electricidad. Por lo tanto, su adopción no hará más que acelerarse en la década que entra junto con otras energías renovables. Sin embargo, esto parece que no será suficiente. Una grandísima parte de las emisiones de CO2 vienen del uso de hidrocarburos en transporte, y eso es difícil de sustituir con energía fotovoltaica. Incluso con una revolución en baterías (poco probable), habría una gran parte del transporte global que no podría hacerse eléctrico.

La gran esperanza en este sentido es el hidrógeno, y aunque llevamos hablando de esto décadas, es probable que esta vez sí. Es probable que nunca utilicemos el hidrógeno en nuestros coches, pero es bastante probable que se utilice en aviación o en camiones y autobuses. Unos grandes emisores de CO2.

Un poco más en el entorno de la Ciencia Ficción estaría la fusión nuclear. Esta es otra tecnología de la que se lleva diciendo décadas que estamos a pocos años de conseguirla. Pero aunque más lejana, hay mucha gente que piensa que nos acercamos de verdad a que sea una realidad. En EEUU han empezado el desarrollo de un reactor compacto de fusión nuclear y los expertos creen que podría tener éxito.

Si pasamos al mundo de la salud, la década de los 2010s vio como la esperanza de vida seguía creciendo. España adelantará a Japón y se convertirá en el país con mayor esperanza de vida, pero la realidad es que el aumento de esperanza de vida no ha sido sólo una cosa de países ricos, sino ha sido a nivel global.

Y en salud, también deberíamos ser optimistas en cuanto a la tecnología y su impacto positivo en nuestras vidas. Personalmente, hay 4 cosas muy llamativas, que ya hemos empezado a ver en los 2010s, pero que en los 2020s serán comunes.

Por un lado, la Inteligencia Artificial ayudando a los investigadores a encontrar nuevos medicamentos y tratamientos. Hace pocos días, DeepMind solucionaba un problema sin respuesta durante 50 años y que los expertos dicen que es trascendental.

La ingeniería genética también ha empezado ya a dar resultados y su uso será masivo en la próxima década. Sobre todo gracias a CRISPR o CAR-T, hemos visto casos de curación de enfermedades incurables hasta hace poco, también en España.

Muchas de las vacunas del COVID que están llegando ahora están basadas en una técnica que se había utilizado mucho en vacunas animales, pero que es la primera vez que se utiliza en seres humanos. La vacunas ARNm, que abren las puertas al desarrollo más rápido de vacunas más eficaces.

También tenemos los avances en robótica, y principalmente exoesqueletos. Una tecnología muy representada en la ciencia ficción, pero que cada vez tiene más ejemplos reales. Una tecnología con el potencial de ayudar mucho a mucha gente.

Y finalmente, algo que aún parece ciencia ficción pero que ya estamos casi tocando con las manos, son los interfaces hombre-máquina bidireccionales (BMI). Neuralink ya demostró hace poco un prototipo funcional con cerdos, y espera empezar pruebas con humanos este mismo año. Algo que puede tener un impacto difícil de imaginar.

En el espacio, la década de los 2020s será maravillosa. La carrera espacial es entre empresas, algo que empezó en la década de los 2010s. Volveremos a poner personas en la Luna, probablemente en Marte, y hay proyectos de todo tipo en los que grandes y pequeñas empresas, esperan hacer del espacio una nueva fuente de riqueza. Y es que aunque no llegará algo puramente de la ciencia ficción en el 2020s en el espacio, la industria aeroespacial tendrá una gran década y generará cada vez más riqueza.

Ya hemos hablado de la Inteligencia Artificial en el ámbito de la salud. Pero si miramos otras aplicaciones, la verdad es que aunque ya la tenemos alrededor nuestro con aplicaciones que se han convertido en comunes (reconocimiento de voz, visión artificial, predicción…), es difícil argumentar que ha transformado radicalmente ninguna industria. Sin embargo, creo que esto cambiará.

Los vehículos autónomos se convertirán en una realidad común en los años 2020s. Esto traerá beneficios en cuanto a la reducción de accidentes, de emisiones y de productividad. La IA seguirá generando muchos riesgos en cuanto a privacidad y ciber seguridad, sin embargo, veremos cada vez su uso en masivo en diferentes aplicaciones en todas las industrias. Sin duda, se viene un importante aumento de la productividad gracias a la IA.

Hace poco más de un año, google anunció que había conseguido la supremacía cuántica. Hay mucho debate sobre si ocurrió o no, pero no cabe duda de que la computación cuántica tendrá un papel cada vez más importante durante los 2020s. ¿Qué efectos tendrá esto? Ni idea, pero precisamente por eso es otra de las grandes esperanzas de algo radican en esta nueva década.

Seguro que me dejo cosas, de hecho, mejor que me deje cosas y que además haya algunas imprevistas. en todo caso, estoy seguro de que la década de los 2020s será maravillosa en ciencia y tecnología. Os deseo a todos que también lo sea personalmente.

@resbla

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