Que en China existe censura es una obviedad. Hasta ahora, la tecnología había sido una buena aliada para aquellos que querían por ejemplo acceder a películas o series prohibidas. La piratería, siempre más sencilla gracias a la tecnología, ha ayudado a muchos cinéfilos chinos durante estos años.
Sin embargo, esto es probable que cambie rápidamente, y precisamente gracias a la tecnología, la censura sea aún más intensa. La Transformación Digital llega a la censura.
De todo esto hablamos en este technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:
Hace pocos días, y más de 20 años después de su estreno, se pudo empezar a ver El Club de la Lucha en China. Mucha gente ya la había visto gracias a la piratería, así que se sorprendieron bastante al ver el nuevo giro argumental preparado por el censor.
En lugar del famoso final en el que los protagonistas miran agarrados de la mano mientras suenan The Pixies cómo se derrumban los edificios que representan el sistema…
En cambio, los espectadores chinos vieron esto:
Los que hayan visto la película apreciarán la ironía del final alternativo en el que Tyler acaba en un psiquiátrico y uno no puede dejar de imaginarse a los censores chinos decidiendo sobre el final y a uno diciendo, sujétame el cubata.
No es la primera vez que pasa. Los censores chinos recortaron 30 minutos de El Señor de la Guerra que además acababa recordando que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo EEUU y China, son los mayores vendedores de armas del mundo. A cambio, incluyeron un texto diciendo que el protagonista confesó sus crímenes y fue condenado a cadena perpetua.
Este tema de la censura cambiando discrecionalmente finales de obras (que se suponen artísticas) me lleva a dos reflexiones. La primera, el papel de las empresas occidentales propietarias de este contenido.
En el caso de El Club de la Lucha, la empresa que hizo el «estreno» en China es Tencent Video, el brazo de streaming del gigante chino Tencent. Los derechos de publicación de la película en China son de una empresa que pertenece a una televisión pública, que es la que parece que ha realizado los cambios. No se sabe si por órdenes del gobierno o de motu proprio para evitar problemas. Pero al final, la propietaria del estudio que produjo la película es Disney, la cual de momento no ha dicho nada.
Este tipo de acciones por parte de China van a poner en cada vez peor lugar a empresas occidentales que tienen la opción de ponerse de perfil y permitir que se utilice su contenido para transmitir mensajes que no estaban originalmente en ellos, o evitarlo no permitiendo los cambios y por supuesto enfrentándose al gobierno chino.
De alguna manera esto se parece al dilema al que se han enfrentado muchos de los gigantes tecnológicos para operar en China. Aceptar las reglas locales que limitan derechos humanos fundamentales en occidente tapándose la nariz, o simplemente abandonar el mercado chino.
Y la segunda, es que parece mentira que en el año 2022 el gobierno chino sea tan cutre de censurar utilizando un triste texto cuando existen cosas cómo los deep fakes.
No parece muy complicado con la tecnología actual el haber cambiado lo que dicen los protagonistas en la escena final. La tecnología está disponible desde hace tiempo. Así que en vez del «narrador» hablando con Marla sobre sus heridas y sobre que todo va a ir bien, quizá podría hablar decir que al final hacer caer a las siniestras estructuras capitalistas para hacer más fuerte al Partido fue un mal necesario.
Pero podrían ir más allá, y reconstruir la escena en la que en vez de las explosiones de los edificios se viera al «narrador» confesar su equivocación, decir que se ha dado cuenta de que la violencia es inútil, y convertir las explosiones en fuegos artificiales a mayor gloria del Partido.
Pero siguiendo con el giro argumental que el censor chino incluyó en el texto, quizá podría cambiar la cara del Narrador a la de Tyler en la escena final, y antes de las explosiones hace aparecer unos cuantos policías que le lleven a un psiquiátrico.
En realidad, todo esto ya se hizo… con tecnología de hace tres años
Es imposible que estas tecnologías no acaben siendo usadas por los censores chinos. Es cuestión de tiempo, la Transformación Digital de la censura ya está en marcha. Eso sí, al menos que se pongan creativos y nos regalen buenos giros dramáticos. Aunque hay que reconocer que el de que Tyler se entregue y acabe en un psiquiátrico es MUY bueno.
@resbla