Si el mundo del PC giró durante años alrededor del sistema operativo y del procesador, y por lo tanto, de sus fabricantes, parece que el futuro de los automóviles girará alrededor de los sistema de conducción autónomos y de las baterías. De estas últimas hablamos en el #techno-bits de esta semana en el programa de Luis Vicente Muñoz de Capital Radio:
Hace unas semanas hablábamos del anuncio por parte de Apple de un fondo para lo que en EEUU llaman Fabricación Avanzada y nosotros llamamos Industria 4.0. Este anuncio se enmarca dentro de una relocalización (o reshoring) cada vez más evidente por el que se está produciendo una vuelta de capacidad manufacturera a los países maduros desde los emergentes.
Estos procesos son continuos y normalmente poco apreciables, pero anuncios como el de Apple, consiguen poner de manifiesto el avance en este sentido. Sin embargo, en Europa no habíamos visto muchos anuncios como este.
Pero hace unos pocos días hemos visto como la propia Merkel acompañaba a Mercedes-Benz en el anuncio de la construcción de una fábrica de baterías de ion litio para coches en el este de Alemania. Con menos repercusión, había sido anunciada unos meses antes otra fabrica también de baterías para coches eléctricos esta ver por parte de LG en Polonia, socio estratégico de Renault y General Motors.
Esto se une al inminente anuncio de nuevas Gigafactorías por parte de Tesla, una de las cuales parece casi seguro que se construirá en Europa. Aunque en este sentido, es importante recordar que la Gigafactory que Tesla está construyendo en Arizona tiene un presupuesto 10 veces mayor que la de Mercedes en Alemania.
Creo que estas noticias no hacen sino reforzar la idea de que la relocalización está ocurriendo de forma ya clara. Cuando la fábrica de Mercedes, la primera que entrará en producción, produzca la primera batería, será la primera batería fabricada en décadas en Europa dentro de una instalación de alta capacidad. Hace mucho tiempo que se dejaron de fabricar baterías a escala en Europa, toda la capacidad está prácticamente en Asia en la actualidad.
Esto además es otra señal de que el coche eléctrico es sin duda el futuro y ya la apuesta clara de los grandes fabricantes de automóviles. El movimiento de Mercedes responde a la necesidad que perciben de no depender de terceros en ese componente crítico en los coches eléctricos. Y es fácil imaginar que no serán los últimos en hacerlo.
Probablemente es cuestión de tiempo que otros fabricantes hagan lo mismo, la cuestión es, cuándo lo hagan, ¿dónde lo harán?
Porque como ya decíamos en el artículo que mencionaba antes sobre Apple, la relocalización de fábricas no ocurre necesariamente a los mismos países que sufrieron la deslocalización. Además, podemos considerar esta relocalización como una especie de juego de suma cero en el que los países compiten por ser los receptores de esas fábricas que vuelven.
Diciéndolo de otra manera, habrá países que cuando analicen los procesos de relocalización verán que han sido receptores netos una vez descontados los empleos que perdieron por la deslocalización, pero habrá países que salgan perdiendo en este reparto.
Mirando el caso de España, no soy consciente de ningún gran anuncio en cuanto a nuevas fábricas estableciéndose aquí. Centrándonos en la industria del automóvil, y pensando en los dos elementos críticos de los que hablaba anteriormente, la tecnología de conducción autónoma y las baterías, parece claro que en la primera no tendremos mucho que decir. Las grandes empresas que parecen destinadas a dominar ese mundo no son españolas.
Y en cuanto a las baterías, aunque no haya fabricantes «españoles» de automóviles, sí que somos una potencia mundial en cuanto a volumen de fabricación, concretamente novenos a nivel mundial. No estaría mal que en unos años fuéramos también novenos en volumen de fabricación de baterías para coches eléctricos…
No quiero ser derrotista, pero de momento no se ven movimientos en este sentido que nos empujen al optimismo.
@resbla