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La Transformación Digital de la censura

Que en China existe censura es una obviedad. Hasta ahora, la tecnología había sido una buena aliada para aquellos que querían por ejemplo acceder a películas o series prohibidas. La piratería, siempre más sencilla gracias a la tecnología, ha ayudado a muchos cinéfilos chinos durante estos años.

Sin embargo, esto es probable que cambie rápidamente, y precisamente gracias a la tecnología, la censura sea aún más intensa. La Transformación Digital llega a la censura.

De todo esto hablamos en este technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2022/02/censura-china.mp3?_=1

 

Hace pocos días, y más de 20 años después de su estreno, se pudo empezar a ver El Club de la Lucha en China. Mucha gente ya la había visto gracias a la piratería, así que se sorprendieron bastante al ver el nuevo giro argumental preparado por el censor.

En lugar del famoso final en el que los protagonistas miran agarrados de la mano mientras suenan The Pixies cómo se derrumban los edificios que representan el sistema…

En cambio, los espectadores chinos vieron esto:

Los que hayan visto la película apreciarán la ironía del final alternativo en el que Tyler acaba en un psiquiátrico y uno no puede dejar de imaginarse a los censores chinos decidiendo sobre el final y a uno diciendo, sujétame el cubata.

No es la primera vez que pasa. Los censores chinos recortaron 30 minutos de El Señor de la Guerra que además acababa recordando que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo EEUU y China, son los mayores vendedores de armas del mundo. A cambio, incluyeron un texto diciendo que el protagonista confesó sus crímenes y fue condenado a cadena perpetua.

Este tema de la censura cambiando discrecionalmente finales de obras (que se suponen artísticas) me lleva a dos reflexiones. La primera, el papel de las empresas occidentales propietarias de este contenido.

En el caso de El Club de la Lucha, la empresa que hizo el «estreno» en China es Tencent Video, el brazo de streaming del gigante chino Tencent. Los derechos de publicación de la película en China son de una empresa que pertenece a una televisión pública, que es la que parece que ha realizado los cambios. No se sabe si por órdenes del gobierno o de motu proprio para evitar problemas. Pero al final, la propietaria del estudio que produjo la película es Disney, la cual de momento no ha dicho nada.

Este tipo de acciones por parte de China van a poner en cada vez peor lugar a empresas occidentales que tienen la opción de ponerse de perfil y permitir que se utilice su contenido para transmitir mensajes que no estaban originalmente en ellos, o evitarlo no permitiendo los cambios y por supuesto enfrentándose al gobierno chino.

De alguna manera esto se parece al dilema al que se han enfrentado muchos de los gigantes tecnológicos para operar en China. Aceptar las reglas locales que limitan derechos humanos fundamentales en occidente tapándose la nariz, o simplemente abandonar el mercado chino.

Y la segunda, es que parece mentira que en el año 2022 el gobierno chino sea tan cutre de censurar utilizando un triste texto cuando existen cosas cómo los deep fakes.

No parece muy complicado con la tecnología actual el haber cambiado lo que dicen los protagonistas en la escena final. La tecnología está disponible desde hace tiempo. Así que en vez del «narrador» hablando con Marla sobre sus heridas y sobre que todo va a ir bien, quizá podría hablar decir que al final hacer caer a las siniestras estructuras capitalistas para hacer más fuerte al Partido fue un mal necesario.

Pero podrían ir más allá, y reconstruir la escena en la que en vez de las explosiones de los edificios se viera al «narrador» confesar su equivocación, decir que se ha dado cuenta de que la violencia es inútil, y convertir las explosiones en fuegos artificiales a mayor gloria del Partido.

Pero siguiendo con el giro argumental que el censor chino incluyó en el texto, quizá podría cambiar la cara del Narrador a la de Tyler en la escena final, y antes de las explosiones hace aparecer unos cuantos policías que le lleven a un psiquiátrico.

En realidad, todo esto ya se hizo… con tecnología de hace tres años

 

Es imposible que estas tecnologías no acaben siendo usadas por los censores chinos. Es cuestión de tiempo, la Transformación Digital de la censura ya está en marcha. Eso sí, al menos que se pongan creativos y nos regalen buenos giros dramáticos. Aunque hay que reconocer que el de que Tyler se entregue y acabe en un psiquiátrico es MUY bueno.

@resbla

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Hype Cycle 2021, ¿qué hay de nuevo?

Fiel a su cita en Agosto, Gartner publicó de manera abierta hace pocos días su Hype Cycle 2021, y cómo hacemos ya desde hace 6 años, vamos a compararlo con el del año pasado y buscar algunos ejemplos de las 25 tecnologías que aparecen.

Este suele ser el post más leído del año y uno que me da muchas alegrías porque es la base de una de las presentaciones que más hago al final del año enseñando ejemplos reales de estas tecnologías (por cierto, encantado de que hablemos para organizar una charla). Además lo escribo mientras miro de reojo a nuestra hija recién nacida, así que va a ser algo que escribo con mucha ilusión.

Los últimos años, el Hype Cycle se ha caracterizado por no mantener prácticamente ninguna tecnología del año anterior, por no tener ninguna tecnología en las últimas fases, y porque Gartner intenta resumir la curva en un número pequeño de macrotendencias. Todo esto ocurre de nuevo en el Hype Cycle 2021.

Hay que recordar que Gartner mantiene una multitud de Hype Cycles (más de 90) específicas para diferentes mercados y verticales, así que Gartner sigue muchas más tecnologías que las que aparecen en el Hype Cycle «general». Que una aparezca y desaparezca de la curva principal de año a año, no necesariamente significa que Gartner la dé por «perdida«.

En todo caso, no deja de ser significativo que de las 25 tecnologías que aparecen en el Hype Cycle de este año sólo haya 3 que están exactamente igual en las 30 del año pasado. Veremos luego que hay alguna con pequeños cambios en el nombre (algo que no suele ser trivial para Gartner), y otras que podrían considerarse consolidación de algunas que aparecían en año pasado.

Si en los últimos años se veían pocas tecnologías en las 3 últimas fases de la curva (Valle de la Desilusión, Ladera de la Ilustración y la Meseta de la Productividad), este año las 25 se encuentran en las dos primeras (Explosión de Innovación, Pico de las Expectativas Exageradas). La verdad es que aunque creo que entiendo los motivos por los que ocurre esto, me parece que Gartner arriesga poco haciéndolo.

El año pasado Gartner agrupó todas las tecnologías de la curva en 5 grandes grupos, este año lo hace en 3 temas. Hay que decir que en los últimos años el Hype Cycle ha ido de alguna forma volviendo a lo mollar de su negocio, es decir, el mundo IT puro y duro.

Estos últimos años ha ido subiendo paulatinamente el número de tendencias relacionadas con el mundo IT frente a lo que podríamos considerar más de «consumo», y la curva de este año sigue esa dirección. De estas tres grandes tendencias dos son «muy IT» (y la tercera en parte). Garner ha llamado a estos grupos «temas», así que vamos a verlos:

TEMA 1Engineering Trust (Construyendo Confianza)

El año pasado ya tuvimos una macrotendencia con nombre similar, Algorithm Trust. En esa línea, Gartner dice algo bastante obvio, que la transformación digital de los negocios necesita de un núcleo de tecnología en el que se pueda confiar, y que esta confianza necesita de seguridad y de fiabilidad.

En Engineering Trust encontramos una de las tendencias que repiten del año pasado, Data Fabric que en realidad cómo el resto, es una tendencia que aglutina un buen número de tecnologías. Muy relacionado con esta tendencia, estaría active metadata management. Un vídeo para los no iniciados sobre Data Fabric.

En el artículo de presentación de la curva, Gartner pasa bastante tiempo hablando del real-time incident command centers as-a-service. Sinceramente, se me ocurren pocas tendencias menos sexys, aunque quizá employee communications applications podría ser una de ellas. ¿Quién nos iba a decir que en el 2021 estaríamos hablando de esto?

También nos encontramos otra tendencia bastante poco sexy pero que cada vez va cogiendo más inercia, sovereign cloud. Un ejemplo muy cercano de esta tendencia es GAIA-X, un proyecto que entre otras cosas busca generar una infraestructura europea de servicios en la nube que garantice la soberanía de los datos europeos.

Podríamos hablar de que hay un subgrupo de lo «descentralizado» con los NFT, decentralized identity (el año pasado teníamos bring your own identity) y decentralized finance. También nos encontramos con algo que parece ciencia ficción por aquí, machine-readable legislation (legislación leíble por máquinas),

La última tendencia en este tema es Homomorphic Encryption, que al menos, tiene un nombre bastante más sexy. El Cifrado Homomórfico es un tipo de cifrado que permite realizar operaciones sobre los datos sin tener que desencriptarlos primero. Esto añade una capa de privacidad a los datos originales.

TEMA 2Accelerating Growth (Acelerar el Crecimiento)

Si el año pasado Gartner hablaba de Citizen Twin y Digital Twin of the Person, este año ha decidido consolidar todas las tendencias que buscan generar representaciones de seres humanos (en imagen, audio o texto) bajo Digital Humans.

El que el CEO de Nvidia utilizara un avatar en su último keynote, probablemente sea un buen ejemplo de esto.

En este tema Gartner incluye otra tendencia que ya estaba el año pasado, multiexperience (interacción con la tecnología a través de diferentes sentidos), industry cloud (servicios en la nube paquetizados para soluciones verticales) y la muy exótica quantum Machine Learning.

El año pasado ya aparecía Generative AI, una tendencia en la que diferentes técnicas de Inteligencia Artificial se mezclan para crear cosas nuevas. En esa línea, nos encontramos varias tendencias que aumentan la inteligencia humana con la IA. Dentro de este tema Gartner coloca la AI-driven innovation, aunque veremos alguna otra en el tema siguiente. Un ejemplo de Generative AI, DALL-E:

 

Tema 3Sculpting Change (Esculpiendo el Cambio)

Otra tendencia que identifica Gartner relacionada con la IA es Physics-Informed AI (PIAI). Aquí lo que se mezclan son sistemas de IA con modelos físicos. A los aprendizajes a través de Machine Learning se  les «obliga» a encajar en modelos físicos científicos eliminando parte del ruido en los datos.

En la línea que hablábamos antes de la IA aumentando la creatividad humana nos encontramos AI-augmented design (que ya estaba el año pasado) y algo en lo que recientemente hemos visto tremendos avances, AI-augmented software engineering. Con Copilot a la cabeza:

Volviendo al mundo IT y el concepto que Gartner lleva utilizando varios años de «composable» (componible), nos encontramos con composable applications y composable networks que sustituyen al composable enterprise del año pasado. Todas hacen referencia a arquitecturas modulares y flexibles integradas principalmente por APIs con las que se construyen servicios integrando aplicaciones de diferentes proveedores de forma sencilla. En esa misma línea aparece el término self-integrating applications que sería probablemente la cúspide de este ecosistema componible en el que no hace falta integración porque se hace automáticamente.

Algo también «muy de IT» en el radar a largo plazo de Garner es named data networking que sería la evolución de la arquitectura IP actual detrás de internet y todas las redes que Gartner considera que podría ser una realidad en más de 10 años.

También en la parte del back office nos encontramos con digital platform conductor tools. Estas son una serie de herramientas que ayudan a los gestores de IT a controlar e integrar los diferentes servicios internos y externos que al final soportan la infraestructura de servicios de la empresa.

Y finalmente, en el reino del marketing digital aparecería influence engineering. Llevábamos varias curvas  sin tendencias en este tipo, y ahora Gartner recupera este concepto que ya utilizó hace casi una década que quiere recoger todas las herramientas que los departamentos de marketing digital tienen a su disposición para conseguir impacto en sus clientes. La omnicanalidad ya está obsoleta.

Y por mirar de nuevo a la curva del año pasado, no es nada sorprendente que no haya ni rastro de las tecnologías que Gartner incluyó el año pasado relacionadas con el COVID (a pesar de que no hemos salido de la pandemia).

Y hasta aquí un primer acercamiento al Hype Cycle 2021, que cómo siempre tiene cosas interesantes, aunque cómo nunca dejo de repetir cuando hablo de estas cosas, la tecnología es lo menos importante.

@resbla

PD: No dudes en ponerte en contacto conmigo si quieres que preparemos una charla para tu organización en la que veamos en más detalle esta curva de una manera muy amena y con ejemplos reales.

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Las telcos vuelven a los zapatos

En EEUU, las telcos están saliéndose todo lo rápido que pueden del mundo de los contenidos. Una estrategia que hace no tanto era obligatoria cómo forma de evitar convertirse en «dumb pipes«, se ha convertido en peligrosa a medida que la batalla por los contenidos se ha puesto cada vez más cuesta arriba y la competencia en el mercado de las telecomunicaciones se ha calentado.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2021/05/telcos-pure-play.mp3?_=2

 

Hace 5 años escribí este artículo justo cuando alguna de las operaciones que ahora se deshacen se produjeron. En él hablábamos de varias estrategias que estaban siguiendo las telcos, y cómo una de ellas era generar capacidad de producir contenido a través de compras de este tipo de empresas. En estos últimos días AT&T ha anunciado que hace un spinoff de WarnerMedia justo después de que Verizon hiciera lo mismo con Yahoo.

Todo indica a que después de años hablando de «triple play» (y cuádruple), la palabra de moda es «pure play«, que podríamos traducir cómo zapatero a tus zapatos. Después de años intentando llenar las «tuberías» con datos provenientes de servicios propios de alto valor añadido, se está probando que esa estrategia tenía bastantes problemas.

Antes de la explosión del streaming de vídeo, la oferta de televisión de pago se hizo obligatoria para las telcos, y algunas se lanzaron a comprar operadoras de televisión. Fue el caso por ejemplo de AT&T con DirecTV, la cual por cierto, también está en proceso de separarse de ella. Esto ocurrió en 2014, y probablemente fue un espejo en el que Telefonica se miró para comprar Canal+ el año después.

En 2014 ya lo habitual era que la televisión de pago llegara por ADSL (telefonica empezó a hacerlo en 2004), pero se veía cómo un paso obligado para tener dentro de la casa las cuatro patas de la oferta global y ser capaces de diferenciarse de la competencia a través del contenido. No cabe duda además de que estas operaciones son mucho más sexy que el tirar cable o invertir en torres de telefonía.

El problema es que el mercado de los contenidos estaba siendo disrumpido por empresas que estaban apostando por una estrategia direct-to-consumer (DTC) cómo HBO o Netflix. Empresas además, que sabían muy bien generar contenidos de altísima calidad, contenidos que exigen una agilidad, cultura y recursos muy alejados de los que tenían estas telcos.

Para ellas, el que la gente contratara una adsl y luego viera Netflix sin que este dejara un «peaje» era una tremenda injusticia, y algo en lo que insistieron que se debía regular. Por suerte, no estamos en un mundo en el que las operadoras definen las normativas a su antojo, así que la realidad se ha ido imponiendo, y en casos como el de telefonica, no les ha quedado otra que convertirse en distribuidores de Netflix.

Pero de alguna forma volvemos a la casilla de origen. A pesar de la millonada invertida, los contenidos al final han significado todo lo contrario de lo que pensaban los ejecutivos (y consultores) de la época. No sólo no han servido para diferenciar la oferta, sino que han servido para comoditizar aún más la conectividad. Da igual la operadora con la que contrates, todas te ofrecen paquetes de contenido muy similares, o incluso, no hace falta que lo contrates con ella, siempre puedes contratar una oferta DTC.

Los más viejos del lugar nos acordamos de que esto no es la primera vez que les pasa a las telcos. ¿Os acordáis de Ole o Yahoo? Pero lo dicho, siempre esto es más sexy y con una narrativa más potente que anunciar que quieres ser el más barato.

Pero sistemáticamente, y esta industria no iba a ser diferente, siempre hay algunas empresas que se dedican en cuerpo y alma a ser las más baratas. A entrar «por abajo» en una industria, y disrumpirla con precios bajos y eliminando servicios superfluos. Sí, exactamente la definición de disrupción de Christensen.

En España, ese papel lo han jugado principalmente las operadoras virtuales y MasMovil, que les han ido comiendo poco a poco la tostada a las incumbentes.

Así que llevamos ya tiempo oyendo quejas de lo insoportable que es la guerra de precios que hay en el sector, e incluso peticiones de una regulación para aliviar la situación… Algo que suele ocurrir cuando las empresas que operan en un sector comoditizado siguen viviendo una realidad paralela en la que están convencidos de que sus servicios son de altísimo valor añadido y los clientes no saben apreciarlo. Y claro, hay que obligar legalmente a que lo reconozcan.

No hay que ser un gurú de los negocios para darse cuenta de que esto no parece que vaya a cambiar, es más, probablemente vaya a más. En EEUU lo tienen claro, y por eso las grandes operadoras están soltando todo el lastre que pueden para poder volver a sus zapatos. Veremos lo mismo a este lado del Atlántico pronto. Que Amazon compre MGM es sólo una señal más de que lo de los contenidos va a ser un coto cerrado pronto.

Lo que aún no hemos visto allí, es la pasión por la que las operadoras se han lanzado al mercado de la venta de electricidad. Sin duda, lo más alejado de un océano azul que se me ocurre. Cierto es que hay algunos ejemplos en el Reino Unido o en Australia de empresas que se dedican a las dos cosas, de hecho, Morgan Stanley cree que es el camino a seguir. Sorprende eso sí, que nunca se lanzaran con tanto interés a proveer servicios cloud, cuando uno diría que están mucho más cerca de su core business.

Dejaremos las predicciones a los profesionales, pero no hay dudas de que hay «alguna diferencia» de estrategia entre intentar producir la siguiente serie de éxito o intentar arañar un céntimo en la tarifa de la luz a través de un bundle. Cosas de la transformación digital.

@resbla

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