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Microsoft, Blizzard y las 5 Fuerzas de Porter

Las 5 Fuerzas de Porter es una de las herramientas más conocidas de análisis de la empresa. Cualquiera que haya puesto un pie en una escuela de negocios la conoce, y es una muy buena manera de reflexionar sobre las presiones competitivas a las que se puede enfrentar cualquier empresa.

En la horizontal de las 5 Fuerzas la herramienta pide analizar los potenciales nuevos competidores que vengan a nuestro mercado, la competencia existente en el mismo y las amenazas de productos o servicios sustitutivos al nuestro.

Pues bien, los videojuegos en general, pero las empresas que los hacen en particular, deberían estar apareciendo con mayor asiduidad en estas tres fuerzas. Y a quién no le aparezca, es probable que no esté haciendo muy bien el ejercicio. Por eso, la compra de Blizzard por parte de Microsoft tiene tanto sentido.

De todo esto hablamos en este technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2022/01/blizzard.mp3?_=1

 

Activision Blizzard es una de las empresas más grandes y con más historia del mundo dedicada a los videojuegos. Son los creadores de juegos tan conocidos como Call of Duty, Candy Crush, Diablo, World of Warcraft, Guitar Hero… A poco que hayas jugado a los videojuegos en ordenador, consola o móvil, es prácticamente imposible que no hayas jugado alguna vez a un juego suyo. Su catálogo es impresionante.

La compañía había visto su valoración caer mucho en los últimos meses principalmente debido a una serie escándalos de acoso sexual en Blizzard, pero aún así valía alrededor de 50000 millones de dólares. La oferta de Microsoft ha sido por la friolera de 70000 millones de dólares y la convertiría, con mucho, en la mayor operación que ha hecho la compañía. Eso sí, aunque parezca mucho dinero (que lo es), esto es poco más de la mitad de la caja que tiene ahora Microsoft.

El precio de la acción se ha equiparado al de la oferta, así que es probable que a Microsoft le toque soltar más dinero. Además, viendo cómo está el tema de las últimas operaciones y las autoridades de defensa de la competencia, es probable que esto no haya acabado aquí.

Hablábamos antes de las 5 Fuerzas de Porter y de cómo los videojuegos aparecen más en la parte horizontal de las fuerzas. Vamos a ver lo que queríamos decir.

Vamos a empezar por el propio mercado de los videojuegos y lo que Porter llama «competencia en el mercado«, dónde Microsoft es un gran jugador principalmente por su XBox, pero también porque son desarrolladores de juegos desde la división ahora llamada XBox Games Studio. Aunque no es lo primero que nos venga a la cabeza, Microsoft son los creadores del mítico Flight Simulator, pero también de Minecraft o de la saga Halo.

La industria de los videojuegos se ha ido consolidando de forma brutal. Si al principio había una multitud de estudios independientes, estos se fueron consolidando para dar gigantes cómo precisamente Activision Blizzard.

Estos gigantes tienen un fondo de contenido multiplataforma muy importante, y el estar más cerca de una o de otra, tiene mucho impacto en las ventas de consolas. De otra manera, si alguien, por ejemplo Sony, hubiera comprado antes Blizzard y hubiera limitado el acceso de Xbox a sus títulos, el daño podría haber sido importante para Microsoft.

Pero además, si nos centramos en la caja de «sustitutos«, los videojuegos lo son, y mucho, para otros contenidos. Y no sólo porque quien está jugando no puede ver una serie, leyendo o haciendo deporte, es porque el mundo de los videojuegos está generando otro tipo de contenido y plataformas que eclipsan y quitan negocio a otras industrias.

Pensad por ejemplo en twitch, la plataforma de streaming de video en directo que compró Amazon hace unos años, y que cada vez está siendo más usada para usos no estrictamente relacionados con los videojuegos pero que ya es la fuente de consumo de video principal para mucha gente, muy por delante de otras plataformas, u otros medios tradicionales como televisión.

Así que para muchas industrias, los videojuegos deberían aparecer en su radar de competencia como potenciales sustitutos. Pero también en la categoría de «nuevos entrantes«.

Los fabricantes de videojuegos tienen un potencial enorme de entrar en las industrias dónde entre la Realidad Virtual por ejemplo. Entornos educativos o industriales dónde se está ya utilizando la realidad virtual y los gemelos digitales son lugares obvios dónde antes o después entrarán fabricantes de videojuegos. Bueno, en realidad ya están ahí.

Pero además, te creas más o menos lo del metaverso, es obvio que los videojuegos serán fundamentales, pero además tienen el potencial de ser algo más que «simple» contenido y pueden ser perfectamente plataformas dónde se desarrollan estos metaversos. De hecho, pensamos que una versión inicial del metaverso ya está aquí en juegos cómo fortnite o minecraft por ejemplo. Tampoco hay que olvidar que facebook entró de la mano de la compra de Oculus que estaba originalmente centrada en videojuegos para realidad virtual.

Pero personalmente, creo que el gran potencial de los videojuegos aún por explorar, y creo que va a hacer que a largo plazo esta compra parezca una ganga. La posibilidad de hacer de los más míticos, franquicias que abarquen series, películas y todo tipo de contenidos es simplemente espectacular.

Walt Disney lo tenía muy claro en 1957 cuando dibujó esto. Y no cabe duda que Disney ha vuelto a enseñar al mundo lo potente que es esta estrategia comprando los «universos» de Star Wars y Marvel. Cómo están consiguiendo valorizar el contenido a través de las sinergias que se generan entre las diferentes patas del negocio es verdaderamente impresionante.

Hay muchos videojuegos que tienen ese potencial de generar universos que se expandan a través de diferentes medios, y más cuando cada vez más la pirámide poblacional se llena de jugones de arriba a abajo.

No sorprende que Netflix y Google estén intentando crear estudios de videojuegos potentes. Pero comprar es la forma más rápida de crear un buen fondo de armario. ¿Sería raro que Netflix comprara un gran estudio de videojuegos? Para nada, y más si nos creemos que el futuro de los videojuegos pasa por el streaming.

Por cierto, no parece que sea una casualidad que dentro de poco llegue la serie para televisión (streaming) de Halo, una de las sagas de videojuegos más exitosas y conocidas de la historia. Por cierto, desarrollada por Microsoft.

Así que si pensamos que un estudio de videojuegos como Activision Blizzard le puede interesar a jugadores de su sector (Sony, otros estudios), a empresas se sectores industriales interesados en la realidad virtual, a empresas centradas en el metaverso, e incluso a los monstruos de contenido audiovisual, queda claro que la decisión de Microsoft es bastante lógica. Y aunque la cantidad es mareante, probablemente han comprado barato.

@resbla

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innovación

NFT, la transformación digital de los cromos

En este post vamos a compartir contenido que vale decenas de millones de dólares. Pero no os preocupéis, es gratis y legal. Durante las últimas semanas ha salido de entre el mundo de las criptomonedas y blockchain un montón de noticias alrededor de los NFTs y la cantidad de dinero que la gente está pagando por algunos de ellos.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2021/03/nft.mp3?_=2

 

Hay que empezar hablando un poco de los que son los Non-Fungible Tokens. Los NFTs son un tipo de criptoactivo que tiene cuatro características que los diferencian de otras criptomonedas como el bitcoin. Son únicos, indivisibles, transferibles y con capacidad de demostrar su originalidad. Cómo el resto de activos criptográficos, son datos que se se guardan a través de blockchain y que por lo tanto son accesibles públicamente y sólo pueden añadirse datos, nunca borrar. De tal manera que así se hace la trazabilidad de su propiedad.

Los NFTs existen desde hace unos años, pero la locura ha llegado durante las últimas semanas. El 11 de Marzo, se cerró la subasta en Christie’s de la obra titulada Everydays: The First 5000 Days del artista conocido como Beeple.

La subasta se cerró por 69,3 millones de dólares, cifra muy importante. Tanto, que es la tercera cifra más alta pagada por una obra de un artista vivo, pero es la imagen digital más cara vendida nunca, y por supuesto, el NFT más caro de la historia. Por cierto, Christie’s, cómo no podía ser de otra forma, aceptó el pago de parte del precio con criptomonedas.

Lo que sorprenderá a muchos es que el comprador de esta pieza lo único que recibe es una imagen en formato jpeg (eso sí, de 319 gb) unido de forma indivisible al NFT.

Este NFT no da derecho a su actual propietario a su reproducción o a derechos sobre su propiedad. De hecho, aquí está la obra en cuestión.

La mejor forma de entender qué es un NFT que he encontrado yo es pensar en que los NFTs son cómo los autógrafos en una fotografía. Se pueden hacer muchas copias de esa fotografía, pero la que tiene el autógrafo será única. El valor que eso tenga dependerá de muchas cosas, y lo mismo pasará con el NFT de este Everydays: The First 5000 Days. Para mantener o aumentar su valor tendrá que haber gente (coleccionistas) que valoren tener ese (cripto)activo único.

Otro NFT que ha alcanzado un valor millonario es el que está unido a este tweet.

Este NFT alcanzó también en una subasta benéfica el mareante precio de 2,9 millones de dólares que parece poco comparado con los 6 millones que Grimes (por cierto, la pareja de Elon Musk) ha conseguido al vender varias copias de una serie de 10 piezas de arte digital. La más cara, este vídeo por casi 400 mil dólares

Para seguir aumentando el valor de este post, este artículo del New York Times titulado apropiadamente “Buy This Column on the Blockchain!«, se convirtió en una imagen asociada a un NFT y se vendió por 600 mil dólares.

Algo un poco sorprendente pero que tiene mucho sentido en este mundo tan movido por las imágenes en las redes sociales, y que de alguna forma vemos también en los videojuegos, es el de la moda digital.

Este vestido digital fue el primero en la historia en venderse a través de un NFT por 9500$. Su propietaria lo ha «vestido» por todas sus redes sociales y mucha gente piensa que esto tiene bastante futuro.

Pero más allá de todas estas extravagancias, dónde creo que el concepto de los NFTs puede tener muchísimo recorrido es en los mercados en los que siempre ha habido mucho coleccionismo de cosas de relativamente poco valor.

Uno de esos mercados es el de la música. Es cierto que los servicios de streaming de música ya son los incumbentes y ni los NFTs ni nada en el horizonte hará cambiar esto, pero sí que hay una parte de los aficionados a la música que siguen echando de menos coleccionar discos, lo cuál explica en parte el renacimiento de los vinilos.

Cierto es que se han vendido NFTs musicales que entran más en los ejemplos de arriba. 3LAU vendió una serie de NFTs por más de 11 millones de dólares que incluían versiones de sus discos, alguna canción original acompañadas por ejemplo, de una copia de un disco de platino.

Pero lo que creo que tendrá más recorrido es lo que ha hecho una banda como Kings of Leon en el lanzamiento de su último disco. «When You See Yourself» se puede comprar como un NFT, lo cual permite a los coleccionistas tener una copia digital única del disco, pero que además se puede comprar junto con diferente material de merchandising o con diferentes tipos de entradas para sus conciertos.

Personalmente, dónde creo que vamos a ver una verdadera locura es con cromos y similares. Este «cromo» digital creado por la NBA con un mate de Lebron James se vendió recientemente por 208000 dólares.

No me es difícil imaginar colecciones de cromos digitales intercambiados por gente de todo el mundo a través de NFTs la verdad. De hecho, recordando las colecciones que hice de pequeño, no me importaría tenerlas digitalizadas para poderlas haberlas conservado.

Por último, otro uso al que también veo bastante futuro para los NFTs es para el simple apoyo a los creadores casi a modo de mecenas. Hace poco hablábamos de cómo los creadores de contenido estaban buscando monetizarlo. Suscripciones, patreon, «propinas»… Pero las NFTs van a ser otra forma más de hacerlo

Espero que con este post, que personalmente me ha ayudado mucho a entender qué es esto de las NFTs, hayas podido también entender que ni es la panacea que muchos dicen, ni el timo de la estampita que dicen otros. Mientras tanto, voy a ver si recupero mis álbumes de cromos.

@resbla

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innovación

La década de los 2020s será maravillosa

Tenemos tantas ganas de que se acabe el 2020 que se nos está olvidando que también se acaba una década (y no, no hay debate sobre cuándo empieza la década por mucho que la wikipedia diga otra cosa).

El COVID ha sido el remate de una década que no recordaremos con mucho cariño, pero es que además, en tecnología ha sido cuando menos decepcionante. Pero estoy convencido de que eso va a cambiar, y en realidad, en los 2010s hemos puesto los mimbres para que la década de los 2020s sea maravillosa.

De todo esto hablamos en este #technobits de Capital Radio con Luis Vicente Muñoz:

https://resbla.com/wp-content/uploads/2020/12/fin-de-decada.mp3?_=3

 

No hay que ser un tecnopesimista para pensar que la década de los 2010s ha sido bastante decepcionante en cuanto a la tecnología. Incluso si obviáramos el COVID, lo cierto es que nuestra vida es muy diferente a cómo era hace 10 años, pero en cosas, si se me permite insustanciales.

Pedimos comida a domicilio constantemente, pero también compramos prácticamente todo desde casa a través de nuestros móviles. Nuestro contenido es digital, bajo de manda y de consumo rápido. Instagram, TikTok y el boom de las plataformas de streaming son fenómenos de la década de los 2010s.

Pero también el fenómeno youtuber, aupado por el auge de los videojuegos online con millones de jugadores como fortnite. Y no olvidemos, que aunque nacieron en el cambio de década, plataformas como AirBnB o Uber (una con mucho más éxito que otra en los últimos tiempos) disrumpieron industrias y cambiaron la forma en la que la gente se iba de vacaciones o cogía un taxi.

Y aunque nuestras vidas son sin duda muy diferentes a como lo eran en el 2010, no parece que lo hayan sido en cosas realmente importantes. No hemos sido capaces de solucionar problemas como el cambio climático, a nivel de salud, ha habido muchas mejoras, pero todas incrementales y no radicales (aunque ahora hablaremos de los primeros pasos en algunas materias). Y no, no nos transportamos de forma radicalmente diferente, salvo que consideremos a Zoom como una forma de transportarnos.

Pero creo que hay motivos para ser (muy) optimistas para esta década que empieza. Creo que más allá de algunas cosas todavía muy en el mundo de la ciencia ficción, hay muchos grandes avances que estamos casi tocando con las manos y que pueden ser realmente transformadores. Algunos de ellos, ya están aquí, aunque no de forma masiva. En la próxima década lo serán.

Hay que decir que la década de los 2010s no ha sido tan mala en cuanto a productividad, y sería difícil hablar del Gran Estancamiento de Cowen. Algo así dije hace ya unos años, y Noah Smith habló recientemente de lo mismo aquí, donde dice que en la década que acaba la productividad en EEUU creció de media un 3%, lo cual no es nada desdeñable.

En todo caso, como decía, creo que podemos esperar cosas más radicales en los 2020s. Empecemos por la energía, que es lo que de verdad necesitamos para solucionar el problema del cambio climático.

Durante la década de los 2010s se ha conseguido que la energía fotovoltaica sea la forma más barata en la historia de la humanidad de generar electricidad. Por lo tanto, su adopción no hará más que acelerarse en la década que entra junto con otras energías renovables. Sin embargo, esto parece que no será suficiente. Una grandísima parte de las emisiones de CO2 vienen del uso de hidrocarburos en transporte, y eso es difícil de sustituir con energía fotovoltaica. Incluso con una revolución en baterías (poco probable), habría una gran parte del transporte global que no podría hacerse eléctrico.

La gran esperanza en este sentido es el hidrógeno, y aunque llevamos hablando de esto décadas, es probable que esta vez sí. Es probable que nunca utilicemos el hidrógeno en nuestros coches, pero es bastante probable que se utilice en aviación o en camiones y autobuses. Unos grandes emisores de CO2.

Un poco más en el entorno de la Ciencia Ficción estaría la fusión nuclear. Esta es otra tecnología de la que se lleva diciendo décadas que estamos a pocos años de conseguirla. Pero aunque más lejana, hay mucha gente que piensa que nos acercamos de verdad a que sea una realidad. En EEUU han empezado el desarrollo de un reactor compacto de fusión nuclear y los expertos creen que podría tener éxito.

Si pasamos al mundo de la salud, la década de los 2010s vio como la esperanza de vida seguía creciendo. España adelantará a Japón y se convertirá en el país con mayor esperanza de vida, pero la realidad es que el aumento de esperanza de vida no ha sido sólo una cosa de países ricos, sino ha sido a nivel global.

Y en salud, también deberíamos ser optimistas en cuanto a la tecnología y su impacto positivo en nuestras vidas. Personalmente, hay 4 cosas muy llamativas, que ya hemos empezado a ver en los 2010s, pero que en los 2020s serán comunes.

Por un lado, la Inteligencia Artificial ayudando a los investigadores a encontrar nuevos medicamentos y tratamientos. Hace pocos días, DeepMind solucionaba un problema sin respuesta durante 50 años y que los expertos dicen que es trascendental.

La ingeniería genética también ha empezado ya a dar resultados y su uso será masivo en la próxima década. Sobre todo gracias a CRISPR o CAR-T, hemos visto casos de curación de enfermedades incurables hasta hace poco, también en España.

Muchas de las vacunas del COVID que están llegando ahora están basadas en una técnica que se había utilizado mucho en vacunas animales, pero que es la primera vez que se utiliza en seres humanos. La vacunas ARNm, que abren las puertas al desarrollo más rápido de vacunas más eficaces.

También tenemos los avances en robótica, y principalmente exoesqueletos. Una tecnología muy representada en la ciencia ficción, pero que cada vez tiene más ejemplos reales. Una tecnología con el potencial de ayudar mucho a mucha gente.

Y finalmente, algo que aún parece ciencia ficción pero que ya estamos casi tocando con las manos, son los interfaces hombre-máquina bidireccionales (BMI). Neuralink ya demostró hace poco un prototipo funcional con cerdos, y espera empezar pruebas con humanos este mismo año. Algo que puede tener un impacto difícil de imaginar.

En el espacio, la década de los 2020s será maravillosa. La carrera espacial es entre empresas, algo que empezó en la década de los 2010s. Volveremos a poner personas en la Luna, probablemente en Marte, y hay proyectos de todo tipo en los que grandes y pequeñas empresas, esperan hacer del espacio una nueva fuente de riqueza. Y es que aunque no llegará algo puramente de la ciencia ficción en el 2020s en el espacio, la industria aeroespacial tendrá una gran década y generará cada vez más riqueza.

Ya hemos hablado de la Inteligencia Artificial en el ámbito de la salud. Pero si miramos otras aplicaciones, la verdad es que aunque ya la tenemos alrededor nuestro con aplicaciones que se han convertido en comunes (reconocimiento de voz, visión artificial, predicción…), es difícil argumentar que ha transformado radicalmente ninguna industria. Sin embargo, creo que esto cambiará.

Los vehículos autónomos se convertirán en una realidad común en los años 2020s. Esto traerá beneficios en cuanto a la reducción de accidentes, de emisiones y de productividad. La IA seguirá generando muchos riesgos en cuanto a privacidad y ciber seguridad, sin embargo, veremos cada vez su uso en masivo en diferentes aplicaciones en todas las industrias. Sin duda, se viene un importante aumento de la productividad gracias a la IA.

Hace poco más de un año, google anunció que había conseguido la supremacía cuántica. Hay mucho debate sobre si ocurrió o no, pero no cabe duda de que la computación cuántica tendrá un papel cada vez más importante durante los 2020s. ¿Qué efectos tendrá esto? Ni idea, pero precisamente por eso es otra de las grandes esperanzas de algo radican en esta nueva década.

Seguro que me dejo cosas, de hecho, mejor que me deje cosas y que además haya algunas imprevistas. en todo caso, estoy seguro de que la década de los 2020s será maravillosa en ciencia y tecnología. Os deseo a todos que también lo sea personalmente.

@resbla

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